Elecciones en Honduras: Nasralla toma ventaja mínima en conteo plagado de fallas mientras Trump denuncia fraude

HONDURAS.- El proceso electoral en Honduras vive horas de incertidumbre y tensión. Según información reportada por la agencia Reuters, el candidato centrista Salvador Nasralla ha tomado una ligera ventaja sobre el conservador Nasry Asfura en el recuento de votos presidenciales.

Esta ventaja es extremadamente estrecha y se da en medio de retrasos significativos y fallas en el sistema de conteo rápido. A esto se suman acusaciones públicas de fraude hechas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien apoya abiertamente al candidato Asfura. Mientras tanto, la Organización de los Estados Americanos (OEA), que observó la votación, indicó que esta se desarrolló con normalidad.

El resultado final, por lo tanto, depende no solo de los votos, sino de la capacidad del sistema electoral para concluir el escrutinio de manera transparente y ante la presión política interna e internacional.

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Los números oficiales: Una diferencia que se mide en décimas

El último reporte oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE), publicado alrededor de las 14:30 horas del martes 2 de diciembre, mostraba el siguiente panorama:

• Salvador Nasralla (Partido Liberal): 39.96% de los votos.
• Nasry Asfura (Partido Nacional): 39.80% de los votos.
• Rixi Moncada (Partido LIBRE, en el gobierno): 19.19% de los votos.

Estos resultados, con poco más del 60% de las actas escrutadas, dan a Nasralla una ventaja de apenas 0.16 puntos porcentuales sobre Asfura. La autoridad electoral había declarado previamente un “empate técnico” entre ambos candidatos. La candidata oficialista, Rixi Moncada, aparece en un distante tercer lugar.

Las fallas técnicas: El sistema de conteo rápido colapsa

La lentitud y opacidad en la difusión de resultados se debe a una falla generalizada. El CNE informó que su sistema inicial de conteo rápido se vio afectado por problemas técnicos.

Estos problemas dejaron, en un momento dado, aproximadamente el 20% de los votos sin contabilizar. Además, el portal web donde se debían publicar los resultados en tiempo real estuvo inactivo durante gran parte del lunes.

Como medida para garantizar transparencia, el CNE anunció que divulgaría la información del recuento directamente a los medios de comunicación y a los partidos políticos. El organismo también solicitó calma a la población mientras se superan estas dificultades.

La injerencia de Trump: Acusaciones de fraude y un indulto sorpresivo

El presidente estadounidense Donald Trump ha intervenido de manera directa y reiterada en el proceso. A través de su plataforma Truth Social, realizó graves acusaciones sin presentar pruebas.

Trump afirmó que Honduras estaba “tratando de cambiar los resultados de sus elecciones presidenciales” y advirtió: “Si lo hacen, ¡se desatará un infierno! El pueblo de Honduras votó masivamente el 30 de noviembre”.

Su intervención a favor de Asfura incluyó un acto de gran impacto: el indulto y la liberación del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández. Hernández, del Partido Nacional de Asfura, cumplía una condena de 45 años en una prisión estadounidense por narcotráfico. Un funcionario de la Casa Blanca confirmó que Trump firmó el indulto.

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Reacciones en Honduras: Críticas a la injerencia y denuncias propias

La intervención de Trump generó un rechazo inmediato en sectores políticos hondureños. Manuel Zelaya, expresidente y esposo de la actual mandataria Xiomara Castro, la calificó como un intento de frenar a la candidata oficialista.

Zelaya escribió en la red social X: “Los que luchamos por la libertad estamos de pie. Somos patriotas y nadie se rinde”.

Por su parte, la candidata Rixi Moncada afirmó que las elecciones “aún no estaban perdidas” y alegó que los otros partidos habían manipulado el proceso. También denunció la injerencia estadounidense.

El contexto: Una jornada pacífica y el fantasma de la violencia

Pese a la tensión posterior, la jornada electoral del domingo se desarrolló de manera ordenada. La Misión de Observación Electoral de la OEA emitió un comunicado el lunes indicando que “pudo verificar que la votación se desarrolló con normalidad, salvo incidentes aislados”.

Sin embargo, existe una preocupación latente entre analistas y organismos civiles. Si el recuento de votos se prolonga demasiado debido a las fallas técnicas, el clima de alta tensión podría derivar en protestas sociales e incluso actos de violencia.

Un proceso que pone a prueba las instituciones

Las elecciones en Honduras se encuentran en un punto crítico. La ínfima diferencia entre los dos primeros candidatos exige un conteo minucioso y absolutamente transparente para que el resultado sea aceptado por la población.

Los principales desafíos son técnicos y políticos. El sistema electoral debe recuperarse de sus fallas para terminar el escrutinio. Al mismo tiempo, las instituciones hondureñas enfrentan la presión de actores externos que buscan influir en el resultado.

La fortaleza de la democracia hondureña se medirá en su capacidad para producir un resultado creíble, respetar la voluntad popular y mantener la paz social en los próximos días.