Bebé nacido de madre con muerte cerebral, quien fue mantenida con vida con soporte vital en Georgia debido a leyes antiaborto, permanece hospitalizado tras 5 meses, con problemas respiratorios y nuevo traslado médico
El bebé que pesa ya 5 kilos, enfrenta una larga hospitalización por pulmones subdesarrollados y será trasladado a un nuevo centro especializado para su tratamiento.
ATLANTA.- El 9 de febrero de este año, la vida de Adriana Smith, una enfermera de 31 años de Atlanta, Georgia, cambió para siempre tras una emergencia médica. Diez días después, fue declarada con muerte cerebral.
Sin embargo, su corazón siguió latiendo. Debido a su embarazo de nueve semanas, una ley estatal la mantuvo conectada a soporte vital durante meses, contra la voluntad expresa de su familia, con el único propósito de permitir que el feto se desarrollara.
Ahora, el bebé de Adriana, Chance, se enfrenta a complicaciones médicas por su nacimiento prematuro mientras la familia de Adriana se debate entre el duelo y la lucha por mantener con vida su útlimo legado.
¿Qué sucedió con Adriana Smith?
Adriana Smith, madre de un niño de siete años llamado Chase, fue hospitalizada el 9 de febrero tras quejarse de fuertes dolores de cabeza.
Su familia relata en una publicación de GoFundMe que visitó dos hospitales, pero no le realizaron exámenes exhaustivos. La mañana del 19 de febrero fue encontrada inconsciente y declarada con muerte cerebral en mayo.
El embarazo, de apenas nueve semanas, activó la llamada “ley del latido cardíaco” (heartbeat law) de Georgia. Esta normativa obligó a los médicos a mantener su cuerpo con funciones vitales artificiales para preservar el feto.
La familia expresó su desconsuelo:
No tuvimos voz alguna respecto a su cuerpo sin vida y su hijo nonato”.
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La Ley de Georgia y la falta de opciones
De acuerdo con Unilad, tras la revocación de Roe vs. Wade, Georgia implementó una de las leyes sobre aborto más estrictas de Estados Unidos.
La legislación solo permite terminar un embarazo para salvar la vida de la persona gestante, preservar su salud física o si el feto no tiene posibilidad de sobrevivir.
Además, las leyes de “personería fetal” consideran al feto como una persona con derechos plenos desde la concepción.
En el caso de Adriana, dado que su muerte fue neurológica y no una complicación directa del embarazo, y existía una posibilidad de que el feto sobreviviera, desactivar el soporte vital hubiera sido ilegal. Esto prolongó una situación profundamente dolorosa para su familia.
El nacimiento de Chance y el final para Adriana
En junio, tras casi cuatro meses de soporte vital artificial, los médicos realizaron una cesárea.
El bebé, llamado Chance, nació de manera extremadamente prematura, con un peso de apenas 820 gramos (1 libra y 13 onzas), y fue trasladado de inmediato a una unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN).
Ese mismo mes, cumplido el objetivo legal del parto, se desconectó el soporte vital de Adriana Smith y su familia pudo finalmente realizar su funeral.
Actualización sobre la salud del bebé Chance: Un camino largo en el hospital
La abuela materna, April Newkirk, ha informado sobre el progreso de Chance, a través de actualizaciones en su página de GoFundMe, donde solicitan ayuda para costear los tratamientos del bebé.
En una actualización del 14 de octubre, compartió que el bebé “está creciendo bien”, pero aclaró un desafío mayor:
Los pulmones de Chance están subdesarrollados, por lo que permanecerá en la unidad NICU hasta que su respiración mejore”.
La última actualización, del 24 de noviembre, trajo noticias más duras. Newkirk escribió:
Es temporada navideña y estoy muy decaída. Chance pesa 11 libras (casi 5 kilos) pero sigue en la unidad NICU y no vendrá a casa pronto”.
Además, anunció que el bebé será trasladado a un hospital diferente para recibir más ayuda con su salud. La abuela concluyó con un llamado a la fe: “Quiero que todos sepan que estoy muy agradecida por sus oraciones y ayuda. Continúen orando porque Dios tiene la última palabra”.
Esta tragedia familiar deja al descubierto las consecuencias humanas de marcos legales complejos. Mientras Chance continúa su lucha diaria en el hospital, su familia navega un duelo que fue prolongado por la ley y ahora se mezcla con la esperanza y la preocupación por el futuro de un niño que nació en las circunstancias más extraordinarias y difíciles.
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