El gobierno de Rusia elevó este viernes su postura frente a WhatsApp luego de que el regulador estatal de comunicaciones, Roskomnadzor, advirtiera que la aplicación podría ser bloqueada por completo si no acata la legislación local. La advertencia fue difundida por agencias de noticias y reaviva el conflicto entre Moscú y servicios de mensajería de empresas extranjeras.

La disputa se intensificó después de que, en agosto, Rusia comenzara a limitar algunas llamadas dentro de WhatsApp y Telegram, ambas plataformas acusadas de negarse a compartir información con las fuerzas de seguridad en investigaciones relacionadas con fraude y terrorismo.

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Las acusaciones del gobierno ruso

Roskomnadzor reiteró este viernes que WhatsApp está violando los requisitos establecidos por la legislación rusa para prevenir y combatir delitos graves.

Si el servicio de mensajería continúa incumpliendo las exigencias de la legislación rusa, será bloqueado por completo”, citó la agencia Interfax.

El regulador sostiene que la plataforma, propiedad de Meta Platforms, no ha proporcionado datos que las autoridades consideran necesarios para responder a amenazas de seguridad. Moscú ha endurecido en los últimos años su marco legal orientado al control de la información y la vigilancia digital.

Respuesta de WhatsApp

WhatsApp ha acusado públicamente al gobierno ruso de intentar restringir el acceso a comunicaciones seguras para millones de usuarios en el país. La plataforma insiste en que su función de cifrado protege la privacidad de las conversaciones y advierte que compartir datos con gobiernos comprometería la seguridad de todos sus usuarios.

La empresa también ha cuestionado los intentos de Moscú de vincular el cifrado con actividades criminales, señalando que la privacidad digital es un derecho esencial.

La alternativa estatal: la app MAX

En medio de la tensión, autoridades rusas han promovido una nueva aplicación de mensajería llamada MAX, respaldada directamente por el Estado.

• La aplicación busca presentarse como una alternativa “segura” y “cumplidora” de la ley rusa.
• Críticos advierten que MAX podría utilizarse para rastrear actividad de usuarios y monitorear conversaciones.
• Medios estatales niegan estas acusaciones y las califican como “información falsa”.

El impulso de MAX ha levantado sospechas entre especialistas, quienes consideran que Rusia podría intentar desplazar servicios extranjeros para fortalecer su control sobre las comunicaciones digitales internas.

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