Manifestantes indígenas bloquean la entrada principal de la COP30 en Brasil en una protesta pacífica
Miembros del pueblo Munduruku bloquearon durante 90 minutos el acceso principal a la COP30 en Brasil, exigiendo al presidente Lula el cese de proyectos que amenazan la Amazonía. La protesta pacífica, donde el diplomático brasileño cargó a un bebé durante las negociaciones, culminó tras un diálogo que permitió reanudar el ingreso al recinto.
BELEM, Brasil.— Aproximadamente un centenar de manifestantes indígenas interrumpieron el acceso principal a la conferencia climática de las Naciones Unidas en los límites de la Amazonía brasileña este viernes, en un enfrentamiento pacífico que se prolongó durante 90 minutos y que concluyó tras un extenso diálogo con la presidencia de la cumbre.
El bloqueo, liderado por miembros del pueblo Munduruku, impidió el paso a las instalaciones que albergan las reuniones de la COP30, aunque personal militar brasileño evitó que los manifestantes ingresaran al recinto sin que se registraran enfrentamientos físicos. La mayoría de los participantes, vestidos con atuendos tradicionales indígenas, formaron una cadena humana alrededor de la entrada principal justo cuando comenzaban las reuniones del día.
“Ni entra ni sale nadie”, coreaban consistentemente los manifestantes durante la protesta.
Esta representa la segunda ocasión en cuatro días que grupos de protesta interrumpen las conversaciones climáticas que los organizadores han promocionado como un espacio para empoderar y celebrar a los pueblos originarios.
También puede interesarte: Protestas en la COP30: Activistas se enfrentan a la seguridad en la cumbre climática de Belém
Exigencias concretas al gobierno brasileño
Los manifestantes del Movimiento Munduruku Ipereg Ayu exigieron una reunión con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y presentaron una serie de demandas específicas mediante un comunicado escrito en portugués.
“Presidente Lula, estamos aquí frente a la COP porque queremos que nos escuche. Nos negamos a ser sacrificados por el agronegocio”, declararon los manifestantes. “Nuestro bosque no está en venta. Somos nosotros quienes protegemos el clima, y el Amazonas no puede seguir siendo destruido para enriquecer a las grandes corporaciones”.
Entre sus peticiones concretas se incluye la revocación de los planes de desarrollo comercial de ríos, la cancelación de un proyecto ferroviario para transporte de granos que ha generado preocupación por la deforestación, una demarcación más clara de los territorios indígenas y el rechazo a los créditos de carbono por deforestación.
Diálogo y resolución pacífica
Mientras se mantenía el bloqueo, los participantes de la conferencia fueron redirigidos hacia otra entrada, donde el personal de la ONU trasladó rápidamente los detectores de metales para permitir el acceso. Cientos de personas formaron largas filas en esta entrada alternativa.
André Corrêa do Lago, presidente de la conferencia y veterano diplomático brasileño, se acercó a dialogar con el grupo mientras mantenían el bloqueo. En un momento significativo durante la conversación, do Lago cargó en sus brazos al bebé de una de las manifestantes, sonriendo y asintiendo durante el intercambio. Tras una prolongada discusión, el diplomático y los manifestantes se alejaron juntos de la entrada, permitiendo su reapertura.
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático aseguró a los participantes que “no existe peligro” alguno en lo que calificaron como una manifestación pacífica.
También puede interesarte: El planeta se calienta y busca enfriarse: la demanda global de refrigeración triplicará las emisiones para 2050, advierte la ONU
Solidaridad y críticas al proceso climático
Activistas de otros grupos ambientalistas se unieron a la cadena humana en solidaridad con la protesta indígena. Paolo Destilo, representante de la organización Deuda por el Clima, explicó que su participación buscaba dar a las comunidades indígenas la oportunidad de hacer oír su voz.
“Vale la pena cualquier retraso en la conferencia”, afirmó Destilo, añadiendo que “si esto realmente va a ser la COP de los pueblos indígenas, como siguen diciendo los funcionarios, este tipo de demostraciones deberían ser bienvenidas en la COP30”.
Por su parte, el veterano activista contra los combustibles fósiles Harjeet Singh señaló: “Debemos ver esto como un mensaje y una señal de los pueblos indígenas, que no han visto ningún progreso durante los últimos 33 años de COP, que todas estas conversaciones no han llevado a acciones. Ellos son los custodios de la biodiversidad y el clima y claramente no están satisfechos con cómo está funcionando este proceso”.
La protesta se produce después de un incidente ocurrido el martes por la noche, cuando manifestantes indígenas irrumpieron en la entrada del recinto principal, enfrentándose con la seguridad y dejando a dos guardias con heridas leves. Las manifestaciones parecen intensificarse conforme avanza la conferencia, tradicionalmente con las protestas más numerosas durante el sábado de la primera semana de las negociaciones climáticas de la ONU.
Grupo Healy © Copyright Impresora y Editorial S.A. de C.V. Todos los derechos reservados