Llamó a la policía para confesar que había asesinado a sus cuatro hijos; autoridades encontraron los cuerpos de los menores dentro de la cajuela de su automóvil

Zebulon, Carolina del Norte — Un caso que ha conmocionado a la comunidad local ocurrió este martes cuando Wellington Delano Dickens III, de 38 años, fue arrestado tras llamar al 911 para confesar que había asesinado a sus cuatro hijos, informó la Oficina del Sheriff del Condado de Johnston.

Según las autoridades, Dickens llamó al 911 para admitir los crímenes. Cuando los oficiales llegaron a su hogar alrededor de las 10 p.m., él les informó que los niños estaban muertos dentro del maletero de un automóvil en el garaje. Dentro de un Honda de dos puertas, los agentes encontraron lo que se describió como “múltiples cuerpos”.

Las víctimas fueron identificadas como los hijos biológicos de Dickens —Leah Dickens, de 6 años; Zoe Dickens, de 9; y Wellington Dickens, de 10—, así como su hijastro de 18 años, Sean Brassfield. Además, las autoridades encontraron con vida al hijo más pequeño de Dickens, un niño de 3 años que estaba dentro del hogar sin daños.

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De acuerdo con los registros judiciales y la investigación inicial, los cuerpos podrían haber estado en el lugar desde el 1 de mayo. Dickens fue acusado de asesinato en primer grado y permanece detenido sin derecho a fianza en la cárcel del Condado de Johnston.

La madre murió en 2024

La tragedia familiar se produce poco después del fallecimiento de la esposa de Dickens, Stephanie Rae Jones Dickens, en abril de 2024, quien dejó cinco hijos tras su muerte. Su fallecimiento ocurrió aproximadamente un año después de que el padre de Dickens muriera en un accidente de camión en el Condado de Lee, según reportó USA Today.

Excombatiente en Irak

Familiares y vecinos expresaron su consternación ante los hechos. Charles Moore, tío abuelo de Dickens, comentó que el hombre “parecía estar bien” cuando lo vio por última vez hace un año, aunque reconoció que la experiencia militar de Dickens en la guerra de Irak pudo haberle generado problemas personales. “Sabemos que tenía un pequeño problema, estaba en el servicio y tuvo dificultades desde que regresó”, dijo Moore.

Los vecinos también describieron el impacto de la tragedia. Debra Riley dijo: “Mi corazón se rompe por los niños y por el de 3 años que queda sin padres ni hermanos”. Fran Majkowski, quien recuerda cuando la familia se mudó al vecindario, señaló que Dickens se volvió más reservado tras la muerte de su esposa y nunca se vio a los niños jugar afuera. Majkowski agregó que la comunidad intentó apoyarlo tras el fallecimiento de su esposa, mostrando solidaridad ante la tragedia familiar.

Dickens deberá presentarse nuevamente ante el tribunal este miércoles. Si es declarado culpable, enfrentará la pena máxima de cadena perpetua sin libertad condicional o la pena de muerte, según la ley de Carolina del Norte.