El caso Torm Agnes: la red internacional de contrabando de combustible que conecta Canadá, Estados Unidos y México bajo el control de cárteles
El buque Torm Agnes transportó diésel desde Canadá a México, declarado falsamente como lubricante para evadir impuestos
El 8 de marzo de 2024, un buque petrolero llamado Torm Agnes llegó al Puerto de Ensenada, Baja California, con casi 120 mil barriles de diésel.
- Su presencia fue inusual: ese puerto suele recibir cruceros, yates y contenedores, pero no cuenta con la infraestructura necesaria para manejar combustibles inflamables de forma segura.
Aun así, camiones cisterna se alinearon en el muelle para recibir el producto. Según testigos y registros obtenidos por Reuters, los trabajadores trasvasaron el diésel directamente del barco, utilizando mangueras improvisadas y operando durante la noche para mover la carga rápidamente.
Las investigaciones posteriores revelaron que la operación fue dirigida por contrabandistas vinculados a un cártel mexicano, en coordinación con una empresa estadounidense que compró y transportó el combustible desde Canadá, presentándolo falsamente como lubricante para evadir impuestos.
La conexión entre Houston y los cárteles mexicanos
De acuerdo con la investigación, la empresa Ikon Midstream, con sede en Houston, Texas, tuvo un papel clave en la operación.
- La compañía compró el diésel en Canadá.
- Lo declaró falsamente como lubricante.
- Y alquiló el buque Torm Agnes para entregarlo a una empresa mexicana: identificada como Intanza.
Según autoridades de seguridad opera como una fachada del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Ni Ikon Midstream ni su director ejecutivo, Rhett Kenagy, respondieron a las solicitudes de comentarios. En tanto, Torm, la compañía danesa propietaria del buque, afirmó que rompió relaciones con Ikon Midstream tras conocer los hechos.
Fuentes de seguridad estadounidenses y mexicanas indicaron que los cárteles han diversificado sus fuentes de ingresos, y el contrabando de combustibles ya representa la mayor actividad ilícita fuera del narcotráfico, moviendo más de 20 mil millones de dólares al año en México.
Evasión fiscal y corrupción en puertos mexicanos
El esquema funciona mediante evasión del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que México aplica a las importaciones de gasolina y diésel. Los contrabandistas declaran su carga como lubricantes o aditivos exentos de este impuesto, ahorrándose hasta la mitad del valor real del producto.
Fuentes de gobierno estiman que hasta un tercio del mercado mexicano de combustibles está cubierto por importaciones ilegales. Esto representa pérdidas fiscales de entre 4 mil y 10 mil millones de dólares anuales, según cálculos oficiales y de la oposición.
Además, las autoridades han detectado corrupción en puertos y aduanas, donde funcionarios permiten el ingreso de cargamentos falsamente documentados. La Secretaría de Marina, responsable de la administración portuaria, inició una investigación interna tras la publicación del caso.
El papel del Cártel Jalisco Nueva Generación
El Cártel Jalisco Nueva Generación es considerado por autoridades mexicanas y estadounidenses el principal operador del contrabando de combustible en el país. Su red abarca desde Tamaulipas hasta Jalisco, y utiliza camiones, trenes y buques para mover diésel y crudo entre México y Estados Unidos.
En los últimos años, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EU ha sancionado a decenas de empresas mexicanas vinculadas al CJNG por participar en el tráfico de hidrocarburos.
El Gobierno mexicano, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha asegurado que no habrá protección para ningún involucrado, y ha intensificado las incautaciones de combustible ilegal.
- Sin embargo, el problema persiste: solo en el último año se decomisaron más de 500 mil barriles, una cifra que representa apenas una fracción del total del comercio ilícito.
Consecuencias económicas y de seguridad
El combustible de contrabando afecta directamente a Pemex y a las grandes petroleras internacionales, que enfrentan precios imposibles de igualar. En 2024, Shell decidió vender su negocio minorista en México, en parte por la competencia del “combustible narco”.
Además, el crecimiento del tráfico de hidrocarburos ha generado nuevos riesgos de seguridad. En agosto de 2025, el fiscal de Tamaulipas, Ernesto Vázquez, fue asesinado tras liderar una serie de decomisos de combustible ilegal en Reynosa, lo que mostró el poder y alcance de las redes criminales involucradas.
Un desafío binacional en expansión
El caso del Torm Agnes ilustra cómo los cárteles mexicanos se han integrado al sistema energético de Norteamérica, aprovechando vacíos regulatorios y complicidades empresariales en Estados Unidos, Canadá y México.
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