Abandonó a su bebé recién nacida en una estación del metro; video de vigilancia permitió a la policía identificar y arrestar a la madre

Una mujer de Queens fue arrestada el miércoles por la mañana luego de ser identificada como la presunta madre que abandonó a su recién nacida en la estación de metro 34th Street-Penn Station, en Midtown Manhattan, el pasado lunes.

Se trata de Assa Diawara, de 30 años, quien presuntamente admitió haber dejado a su bebé —con el cordón umbilical todavía adherido— en la plataforma del tren 1. La información fue confirmada por fuentes policiales y reportada por The Post.

Según los reportes, Diawara fue arrestada cerca de su domicilio en Jamaica, Queens, alrededor de las 3 a.m. del miércoles. En su contra se presentaron cargos por abandono de menor y poner en peligro el bienestar de un niño.

La detención se produjo un día después de que el NYPD difundiera un video en el que se veía a la sospechosa caminando por la acera con un bulto envuelto en un paño poco después de las 9 a.m., cerca de la estación de metro. Testigos y vecinos confirmaron la identidad de Diawara tras la divulgación de las imágenes.

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De acuerdo con la policía, minutos antes de que el bebé fuera reportado, la mujer fue recogida por un conductor cerca de la calle West 34th y trasladada de regreso a su residencia en Jamaica. La bebé, encontrada consciente y alerta, fue trasladada en una patrulla policial al Hospital Bellevue, donde recibió atención médica y permanece en condición estable.

Diawara confesó haber dado a luz a la niña y dejarla en la estación, lo que provocó su arresto.

¿Qué castigo podría recibir la madre?

Bajo la Ley de Protección de Bebés Abandonados de Nueva York, los padres pueden entregar legalmente bebés menores de 30 días de edad de manera anónima y sin enfrentar cargos, siempre que sean entregados a un lugar seguro, como un hospital o una estación de bomberos con personal disponible. Sin embargo, abandonar a un menor en un lugar público como una estación de metro constituye un delito grave.

En Nueva York, el abandono de un menor es considerado un delito de clase E, que puede implicar hasta 4 años de prisión, 5 años de libertad condicional y una posible multa. El cargo de poner en peligro el bienestar de un niño es un delito menor de clase A, con una posible pena de hasta 1 año de prisión o 3 años de libertad condicional.

El caso ha generado preocupación sobre la seguridad y bienestar de los recién nacidos en la ciudad y ha reavivado el debate sobre la importancia de la Ley de Protección de Bebés Abandonados, que permite entregar a los menores en lugares seguros sin enfrentar consecuencias legales.