Identifican a Eva Maria Pommer, la “mujer de las llaves alemanas” hallada muerta en una playa de Países Bajos en 2004
Tras 21 años de misterio, la mujer encontrada en una playa de Wassenaar en 2004 fue identificada como Eva Maria Pommer, ciudadana alemana de 35 años.
WASSENAAR.- Dos décadas de incógnita llegaron a su fin cuando autoridades neerlandesas confirmaron la identidad de la mujer encontrada sin vida en una playa remota de Wassenaar en 2004. Se trata de Eva Maria Pommer, una ciudadana alemana de 35 años cuyo caso fue resuelto gracias a una colaboración internacional.
Según un comunicado de la INTERPOL, el avance definitivo se produjo en 2025 cuando el equipo de casos sin resolver y personas desaparecidas de La Haya recibió una pista crucial que señalaba la posible identidad de la mujer. Esta información permitió concentrar las investigaciones en la ciudad alemana de Bottrop, ubicada a aproximadamente una hora de la frontera con Países Bajos.
Las pruebas de ADN realizadas posteriormente confirmaron de manera concluyente que los restos correspondían a Eva Maria Pommer, dando así respuesta a uno de los misterios criminales más prolongados de la región.
El hallazgo en un día lluvioso de 2004
El 4 de julio de 2004, mientras Europa seguía la final de la Eurocopa de fútbol y el inicio del Tour de Francia, un hombre que paseaba por las dunas cercanas a la playa de Wassenaar realizó un macabro descubrimiento. A la altura del poste de playa número 93, en la zona conocida como Meijendel, yacía el cuerpo de una mujer sobre la arena.
A pesar de las extensas investigaciones iniciales, la identidad de la mujer permaneció como un enigma para las autoridades neerlandesas. La ausencia de testigos y pistas sólidas convirtió el caso en uno de los muchos archivos sin resolver.
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Los enigmáticos indicios que marcaron el caso
La mujer, de complexión atlética y con numerosos tratamientos dentales de calidad, presentaba varias particularidades que desconcertaron a los investigadores. Vestía múltiples capas de ropa, incluyendo dos pares de pantalones, y llevaba consigo tres llaves en un llavero de mosquetón azul.
Estas llaves, de marcas alemanas Wilka y Winkhaus, le valieron el sobrenombre de “La mujer de las llaves alemanas” en los archivos policiales. El análisis de una de las llaves reveló que había sido distribuida originalmente a una empresa de Bottrop, Alemania, dato que resultaría profético años después.
Entre sus pertenencias también destacaba un peculiar reloj de pulsera Royal Canin con temas felinos, sugiriendo una posible afinidad por los gatos. Los estudios de isótopos indicaban que probablemente había nacido en Europa del Este antes de establecerse en Europa Occidental.
La misteriosa mujer también presentaba varias cicatrices distribuidas entre la frente, barbilla, vientre, muslo y pantorrilla derecha. Sin embargo, en el momento del hallazgo, su cuerpo no presentaba señales de violencia.
A tip-off to the Dutch @Politie has helped identify ‘The woman with the German keys’ as Eva Maria Pommer, 21 years after her death.
— INTERPOL (@INTERPOL_HQ) October 10, 2025
This is the 4th identification linked to #IdentifyMe.
The cause of her death remains unexplained. Contact the Dutch Police with any information.
Identify Me: La campaña que hizo la diferencia
La identificación de Eva Maria Pommer representa el cuarto caso resuelto dentro de la campaña Identify Me, una iniciativa coordinada por INTERPOL en colaboración con seis países europeos: Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos y España.
Lanzada en 2023, esta campaña busca poner nombre y apellido a 47 mujeres encontradas muertas en circunstancias sin resolver en distintas partes de Europa. La colaboración internacional y el uso de herramientas avanzadas como la base de datos I-Familia han permitido progresos significativos en casos considerados irresolubles.
Aunque la causa de la muerte de Eva Maria Pommer sigue sin determinarse con precisión, las autoridades no descartan que se tratara de un crimen. La investigación continúa activa y las autoridades neerlandesas solicitan a cualquier persona con información relevante sobre sus actividades durante el verano de 2004 que se ponga en contacto con la policía.
El caso de Eva Maria Pommer demuestra que, incluso después de décadas, la perseverancia y la cooperación internacional pueden devolver la identidad a quienes la perdieron, ofreciendo así un rayo de esperanza para las familias que aún aguardan respuestas.
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