Indonesia cierra la búsqueda de sobrevivientes tras colapso de internado islámico: 67 fallecidos confirmados

Las operaciones de rescate finalizaron este martes en la escuela Al Khoziny de Java Oriental, donde 67 personas perdieron la vida tras el derrumbe del edificio durante oraciones de la tarde. La tragedia revela graves fallas en permisos de construcción.

Según The Guardian, los equipos de rescate de Indonesia dieron por concluidas las labores de búsqueda en los escombros del internado islámico Al Khoziny, en la provincia de Java Oriental, después de recuperar los cuerpos de 67 víctimas mortales.

La tragedia, considerada la más mortífera del año en el país, ocurrió cuando el edificio se desplomó sobre cientos de personas, en su mayoría adolescentes, durante las oraciones de la tarde la semana pasada.

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Operativos de rescate y balance final

Después de días de intensas labores, las autoridades de mitigación de desastres confirmaron el cierre oficial de las operaciones. Mohammad Syafii, jefe de la agencia de búsqueda y rescate, anunció la finalización de los trabajos una vez que se logró limpiar por completo la zona de escombros.

Yudhi Bramantyo, director de operaciones del organismo, explicó que los equipos realizaron una inspección exhaustiva del área y determinaron que es muy improbable encontrar más víctimas.

El balance definitivo establece que, del total de 171 personas afectadas, 104 lograron sobrevivir al colapso, mientras que 67 perdieron la vida, incluyendo ocho restos humanos que la policía intenta identificar.

Causas de la tragedia: Construcción ilegal

La investigación reveló que la catástrofe se originó por fallas estructurales provocadas por obras de ampliación ilegales. Según las autoridades policiales, el edificio original de dos plantas estaba siendo ampliado con dos niveles adicionales sin contar con los permisos correspondientes.

Esta situación refleja un problema generalizado en Indonesia, donde según el Ministerio de Obras Públicas, de los más de 42 mil internados islámicos (pesantren) en todo el país, solo 50 cuentan con permiso de construcción formal. La violación del código de construcción de 2002 puede acarrear hasta 15 años de prisión y multas de 8 mil millones de rupias (cerca de $500 mil dólares) cuando resulta en pérdidas humanas.

Reacciones y consecuencias

El cuidador del centro, Abdus Salam Mujib, un respetado clérigo islámico de Java Oriental, ofreció una disculpa pública en una aparición poco habitual un día después de la tragedia. En sus declaraciones, se refirió al suceso como “la voluntad de Dios” y llamó a la paciencia y la fe entre los afectados.

La tragedia ha generado indignación generalizada sobre los problemas de construcción ilegal en Indonesia, poniendo en evidencia la necesidad de mayores controles y supervisiones para prevenir futuras catástrofes. Las autoridades continúan investigando las responsabilidades penales correspondientes en uno de los peores desastres educativos registrados en el país en los últimos años.

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