Resuelven misterio de 20 años: Identifican a Liudmila Zavada, mujer encontrada sin vida cerca de Barcelona

De acuerdo con CNN, el misterio de una mujer encontrada sin vida junto a una carretera en Viladecans, cerca de Barcelona, en julio de 2005, ha sido resuelto después de 20 años gracias a una campaña internacional de policía. La víctima ha sido identificada como Liudmila Zavada, ciudadana rusa de 31 años, cuyo caso permanecía sin resolver hasta que la iniciativa “Identify Me” de Interpol logró conectar las piezas del rompecabezas.

Los detalles del hallazgo original en Viladecans

El cuerpo de Liudmila Zavada fue descubierto el 3 de julio de 2005 en las inmediaciones de Viladecans, localidad situada en el área metropolitana de Barcelona. La mujer vestía una indumentaria completamente rosa: camiseta, pantalones y zapatos de ese color. Las investigaciones forenses determinaron que llevaba menos de 24 horas fallecida cuando fue encontrada.

La policía española siempre consideró sospechosa la causa de la muerte, ya que existían evidencias claras de que el cuerpo había sido movido durante las 12 horas previas a su descubrimiento. Esta circunstancia indicaba que alguien había transportado el cadáver hasta el lugar donde fue hallado, añadiendo más misterio al caso.

La campaña “Identify Me” que cambió todo

Después de años de investigaciones infructuosas, las autoridades españolas decidieron incluir el caso en la campaña “Identify Me” de Interpol en 2023. Esta iniciativa global busca identificar a más de 40 mujeres encontradas muertas en Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos y España en las últimas décadas.

El mecanismo de la campaña implica compartir registros biométricos de los casos sin resolver con los 196 países miembros de Interpol.

Fue precisamente este intercambio de información el que permitió encontrar una coincidencia con las huellas dactilares de Zavada registradas en la base de datos nacional de Turquía.

La confirmación definitiva y el impacto familiar

La identificación inicial por huellas dactilares fue confirmada mediante análisis de ADN que involucraron a un familiar cercano de la fallecida. Este proceso científico validó definitivamente que la mujer desconocida durante dos décadas era efectivamente Liudmila Zavada, ciudadana rusa que tenía 31 años en el momento de su muerte.

Valdecy Urquiza, secretario general de Interpol, destacó la importancia del hallazgo:

Después de 20 años, una mujer desconocida ha recuperado su nombre. Cada identificación exitosa brinda nueva esperanza a las familias y amigos de personas desaparecadas y crea nuevas pistas para los investigadores”.

Éxitos previos de la campaña “Identify Me”

El caso de Liudmila Zavada representa el tercer éxito de la campaña “Identify Me” desde su lanzamiento en 2023. El primer caso resuelto fue el de Rita Roberts, una ciudadana británica asesinada en Amberes, Bélgica, en 1992. Su familia reconoció un tatuaje distintivo después de ver la cobertura mediática de la campaña.

El segundo éxito involucró a Ainoha Izaga Ibieta Lima, una mujer paraguaya de 33 años cuyo cuerpo fue encontrado en un cobertizo de una granja en España en 2018. Su identificación demostró la efectividad del enfoque colaborativo internacional para resolver casos antiguos.

Implicaciones para la investigación policial futura

La resolución de este caso abre nuevas líneas de investigación para determinar las circunstancias reales de la muerte de Zavada. Ahora que la víctima tiene nombre, los investigadores pueden rastrear sus movimientos anteriores, contactos y actividades en los días previos a su fallecimiento.

Este éxito refuerza la importancia de la cooperación policial internacional y el uso de bases de datos biométricas compartidas para resolver crímenes complejos. La identificación de Zavada no solo cierra una incógnita de dos décadas, sino que también ofrece a sus seres queridos la posibilidad de encontrar cierto cierre después de años de incertidumbre.

La campaña “Identify Me” continúa activa, buscando poner nombre a decenas de otras mujeres no identificadas en toda Europa, demostrando que incluso los casos más fríos pueden reactivarse con las herramientas adecuadas y la colaboración internacional.

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