Brasil denuncia ante la ONU: EE.UU. limita movilidad de su ministro de salud, sólo puede transitar unas cuadras
El gobierno de Brasil presentó una protesta ante la ONU por las restricciones de visa impuestas por Estados Unidos a su ministro de Salud, Alexandre Padilha, durante su viaje a la Asamblea General de la ONU. La medida limita su movilidad en Nueva York y eleva las tensiones diplomáticas entre ambos países
Restricciones de movilidad provocan protesta brasileña
ONU — De acuerdo con información de AP, el gobierno de Estados Unidos emitió una visa para el ministro de Salud brasileño, Alexandre Padilha, que asistiría a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, pero el documento le imponía restricciones de movimiento dentro del país, lo que llevó a Brasil a presentar una queja formal ante la ONU, según informaron dos altos funcionarios brasileños a The Associated Press bajo condición de anonimato.
Padilha recibió, tras una larga espera, una visa estadounidense que limita su movilidad únicamente a la sede de la ONU y a unas pocas cuadras cercanas a su hotel.
El gobierno brasileño argumenta que esta medida viola el artículo 105 de la Carta de la ONU y la convención sobre privilegios e inmunidades, que garantiza la ausencia de restricciones para la inmigración y el movimiento de funcionarios gubernamentales.
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Carta al secretario general de la ONU
En su misiva al secretario general António Guterres, Brasil expresó su preocupación de que el gobierno del presidente Donald Trump pueda negar, revocar o restringir visas a otros funcionarios que planean asistir a la Asamblea General.
El gobierno brasileño también recordó que la resolución 43/48 de la ONU establece que el país anfitrión tiene la obligación legal de garantizar acceso ilimitado a cada delegación, sin importar sus afiliaciones políticas.
Contexto diplomático y económico
La protesta se produce en medio de tensiones entre ambos países, tras la decisión de Trump de imponer aranceles del 50 % a las exportaciones brasileñas, relacionados con el juicio del expresidente Jair Bolsonaro, condenado a 27 años de prisión por el Supremo Tribunal de Brasil.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, declaró en un artículo de opinión publicado en el New York Times:
“La democracia y la soberanía de Brasil no están en la mesa.”
Lula también expresó orgullo por la decisión histórica del Supremo Tribunal, que según él, salvaguarda las instituciones de Brasil y el estado de derecho democrático.
Sanciones estadounidenses contra funcionarios brasileños
El gobierno de Estados Unidos también sancionó al juez Alexandre de Moraes, quien supervisó el juicio de Bolsonaro, invocando la Ley Global Magnitsky de Responsabilidad por Derechos Humanos. La sanción implica la congelación de cualquier activo o propiedad que de Moraes pueda tener en EE.UU., según informó el Departamento del Tesoro estadounidense.
Declaraciones de Lula y respuesta brasileña
El presidente brasileño destacó que el juicio de Bolsonaro no es una “caza de brujas”, como lo describió Donald Trump al anunciar los aranceles. Además, reiteró la voluntad de negociar medidas que beneficien a ambos países, sin comprometer la soberanía nacional.
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