División en Gran Bretaña por Donald Trump: miles de personas marchan en Londres contra su visita de Estado mientras en Windsor recibe honores reales
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inició su segunda visita de Estado a Gran Bretaña con actos protocolarios en Windsor
La segunda visita de Estado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a Gran Bretaña generó reacciones contrastantes. Mientras en Londres miles de personas marcharon en rechazo a su presencia, en Windsor un grupo reducido lo recibió con muestras de apoyo frente al castillo real.
Trump fue recibido con los símbolos tradicionales de la monarquía británica, incluida una procesión en carruaje y un desfile militar, como parte del protocolo oficial. Sin embargo, a 40 kilómetros de distancia, en el corazón de Londres, la coalición Stop Trump organizó una manifestación bajo el lema “Trump no es bienvenido”, con el respaldo de organizaciones como Amnistía Internacional, grupos de defensa de derechos de las mujeres y activistas propalestinos.
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¿Cuántas personas protestaron contra la visita de Trump?
De acuerdo con la policía británica, alrededor de 5,000 manifestantes participaron en la marcha del miércoles, que avanzó de manera pacífica hacia el Parlamento. Los asistentes portaron pancartas con mensajes como:
No lo queremos aquí, no lo quieren en ningún sitio” y “Trump, un gran paso atrás en la evolución del hombre.
Simplemente me disgusta todo lo que Trump y su administración representan en todo el mundo. (Son) absolutamente horribles.
La cifra fue similar a la de la visita de Estado de 2019, aunque muy inferior a la protesta masiva de 2018, cuando entre decenas de miles y hasta 250,000 personas se movilizaron contra la primera visita oficial de Trump como presidente.
¿Qué opinan los británicos sobre la visita?
La opinión pública en Gran Bretaña permanece dividida. Una encuesta de YouGov reveló que 45% de los ciudadanos considera que fue un error invitar a Trump, mientras que 30% cree que la decisión fue correcta.
El actual primer ministro, Keir Starmer, ha mostrado cercanía con Trump, lo que ha sorprendido a distintos sectores. Pese a este vínculo, las protestas evidencian que su presencia sigue siendo un tema polémico dentro y fuera del Gobierno británico.
Incidentes durante la visita en Windsor
El martes previo a la protesta, cuatro personas fueron detenidas tras proyectar imágenes de Trump junto al fallecido financista Jeffrey Epstein en el castillo de Windsor. El caso generó atención porque la semana pasada Starmer destituyó al embajador británico en Estados Unidos debido a sus presuntos vínculos con Epstein.
A pesar de estos incidentes, la concentración en Londres se mantuvo bajo control gracias al despliegue de más de 1,600 agentes de policía destinados a garantizar la seguridad durante la jornada.
Coalición Stop Trump
Para los organizadores de la manifestación, la protesta fue una oportunidad de enviar un mensaje claro al Gobierno británico y a la comunidad internacional. Un portavoz de Stop Trump aseguró que la movilización representaba una muestra de que “Gran Bretaña rechaza el odio, la división y el autoritarismo”.
Un país dividido frente a la figura de Trump
La segunda visita de Estado de Donald Trump a Gran Bretaña refleja una sociedad dividida. Mientras unos ven en él un aliado político respaldado por el Gobierno, otros lo consideran un símbolo de políticas que no desean en su país.
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