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Venezuela acusa a EEUU de retener un barco pesquero en aguas del Caribe; ingresan con armas largas

Las fuerzas armadas venezolanas aseguraron haber monitoreado y registrado “minuto a minuto” la operación contra los pescadores.

Venezuela acusa a EEUU de retener un barco pesquero en aguas del Caribe; ingresan con armas largas

VENEZUELA.- El gobierno de Venezuela denunció que una embarcación estadounidense mantuvo retenido durante ocho horas a un barco pesquero que navegaba en aguas de su Zona Económica Exclusiva.

El incidente ocurre en medio del despliegue de buques de guerra de Estados Unidos en el Caribe sur, lo que ha intensificado la tensión entre ambos países, detalló el medio venezolano El Nacional.

Según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, el viernes “el buque venezolano Carmen Rosa, tripulado por nueve humildes pescadores atuneros (...) fue asaltado de manera ilegal y hostil por un destructor de la Armada de los Estados Unidos, el USS Jason Dunham”.

Intervención con armamento

La Cancillería venezolana detalló que el barco se encontraba a 48 millas náuticas al noreste de la isla La Blanquilla cuando fue interceptado.

“El navío de guerra desplegó dieciocho efectivos con armas largas que abordaron y ocuparon la pequeña e inofensiva embarcación durante ocho horas”, señaló el comunicado, calificando la acción como “una provocación directa a través del uso ilegal de exagerados medios militares”.

Las fuerzas armadas venezolanas aseguraron haber monitoreado y registrado “minuto a minuto” la operación contra los pescadores.

Caracas acusa búsqueda de “escalada bélica”

El gobierno de Nicolás Maduro afirmó que Estados Unidos estaría buscando un pretexto para justificar una confrontación militar en la región.

“Quienes dan la orden de hacer esas provocaciones están a la búsqueda de un incidente que justifique una escalada bélica en el Caribe”, advirtió el comunicado oficial.

Contexto de creciente tensión

En las últimas semanas, Estados Unidos desplegó ocho buques en el Caribe bajo el argumento de reforzar sus operaciones contra el narcotráfico internacional, medida que Caracas ha interpretado como una amenaza directa.

Las fricciones se incrementaron después de que el presidente Donald Trump anunciara un ataque contra una lancha con 11 personas que, según él, eran narcotraficantes procedentes de Venezuela.

Washington no reconoce a Nicolás Maduro como presidente legítimo y lo acusa de encabezar el llamado Cartel de los Soles, ofreciendo una recompensa de 50 millones de dólares por su captura.

Lo que sucedió recientemente con aviones F16

El subsecretario del Tesoro de Estados Unidos para la Financiación del Terrorismo, Marshall S. Billingslea, confirmó este viernes la identidad de los dos pilotos venezolanos que sobrevolaron un destructor estadounidense en aguas internacionales del Caribe.

Se trata de Cruz Alfredo Esteves Silva, de 44 años, y Alfredo Tanzella Rangel, de 55, quienes pilotaban aviones F-16 durante el incidente.

Billingslea lanzó una advertencia contundente: “Estos dos casi descubren las consecuencias” de sus acciones, dijo, enviando un mensaje a futuros pilotos.

El sobrevuelo del USS Jason Dunham

El hecho ocurrió el pasado 5 de septiembre, cuando dos F-16 del régimen de Nicolás Maduro sobrevolaron brevemente el USS Jason Dunham, un destructor con misiles guiados Aegis.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos calificó la maniobra como una “demostración de fuerza”.

El buque integra una flotilla desplegada en el Caribe para operaciones contra organizaciones criminales y el narcoterrorismo.

Tras el incidente, el presidente Donald Trump advirtió que cualquier avión militar venezolano que represente una amenaza sería derribado.

Como respuesta inmediata, el Pentágono envió diez cazas F-35 a Puerto Rico, reforzando el mensaje a Caracas.

Visiones encontradas

El Departamento de Estado estadounidense describió el sobrevuelo como “un acto de provocación”, mientras que el comunicado del Pentágono lo señaló como un intento de interferir en operaciones antinarcóticos y antiterroristas.

En contraste, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) afirmó que se trató de “una operación de vigilancia para asegurar la soberanía aérea de Venezuela”.

“Falsa bandera” y riesgos internos

El contralmirante retirado Carlos Molina Tamayo cuestionó la versión oficial venezolana y consideró el episodio como una “falsa bandera” diseñada para inducir un conflicto y desviar la atención de las acusaciones que vinculan a Nicolás Maduro y altos mandos militares —entre ellos Diosdado Cabello y Vladimir Padrino López— con el Cartel de los Soles.

Molina Tamayo también señaló que la Aviación Militar Venezolana enfrenta baja preparación, equipos obsoletos y escasez de pilotos, lo que limita su capacidad operativa.

La situación de los pilotos

Alfredo Tanzella Rangel, general de división y piloto con mayor experiencia en F-16 de Venezuela, ha sufrido pérdidas personales: en 2017 falleció su hija por complicaciones médicas que no pudieron atenderse por la crisis hospitalaria.

Cruz Alfredo Esteves Silva, coronel, se ha visto obligado a buscar apoyo en el extranjero para costear el tratamiento médico de su padre diabético.

Actualmente, solo tres pilotos están clasificados para volar F-16 en Venezuela: Tanzella, Esteves Silva y el general de división De Michelis. El comandante general de la aviación, mayor general Lenin Ramírez, dejó de volar tras una emergencia relacionada con fallas en el tren de aterrizaje y cartuchos de eyección vencidos.

Advertencia final

Para Molina Tamayo, los pilotos enfrentan riesgos considerables debido a las prioridades del alto mando.

“Aviadores demócratas, si los envían a misión de combate para luchar a favor del narco dictador, aterricen en un país aliado”, concluyó.

Con información de Diario Las Américas / AFP y Código Latino.

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