Choi Mal-ja: la surcoreana que mordió la lengua de su agresor y fue enviada a prisión por 61 años, pero en 2025 logró su libertad
De víctima a condenada: Choi Mal-ja fue condenada a prisión a sus 18 años tras defenderse de un ataque sexual.
COREA DEL SUR.- En 1963, Choi Mal-ja tenía apenas 18 años cuando su vida dio un giro inesperado. Fue acusada de causar lesiones corporales graves por morder la lengua de un hombre de 21 años que la atacó sexualmente en la ciudad de Gimhae, Corea del Sur.
El tribunal la condenó a 10 meses de prisión mientras que su agresor recibió una pena menor de seis meses, nunca por intento de violación, sino por allanamiento e intimidación. El fallo argumentó que la joven había “excedido los límites razonables de la legítima defensa”.
Convertirme de víctima a acusada cambió mi destino”, declaró recientemente Choi, quien ahora tiene 79 años.
The Busan District Court has acquitted 79-year-old Choi Mal-ja, overturning her 1965 conviction for grievous bodily harm after she bit off part of a man’s tongue while resisting an alleged sexual assault.
— BFM News (@NewsBFM) September 10, 2025
She was just 19 when she was sentenced to 10 months in jail, while her… pic.twitter.com/Xiioi9saM9
Un ataque que nunca se reconoció como tal
De acuerdo con los registros judiciales, el hombre inmovilizó a la joven en el suelo. Ella logró liberarse únicamente después de arrancarle de un mordisco 1.5 centímetros de lengua.
Lejos de reconocer la agresión, el sujeto exigió compensación por sus lesiones e incluso irrumpió armado en la casa de Choi. Aun así, los jueces de la época se inclinaron en su contra, marcando un precedente que más tarde sería estudiado en libros de derecho como un caso emblemático de falta de perspectiva de género en la justicia surcoreana.
El movimiento #MeToo la despertó
Décadas después, en 2018, el movimiento global #MeToo inspiró a Choi a reabrir su lucha. Durante dos años reunió pruebas y buscó el apoyo de organizaciones feministas.
No podía dejar que este caso quedara sin respuesta... Quería defender a otras víctimas que comparten el mismo destino que yo”, expresó Choi tras conocer su absolución.
1/ BREAKING: South Korean court acquits 80-year-old woman convicted 61 years ago for biting off part of alleged rapist's tongue in self-defence.
— Raphael Rashid (@koryodynasty) September 10, 2025
Choi Mal-ja found not guilty at Busan District Court, overturning her 1964 conviction. https://t.co/aVzyXpyDKg pic.twitter.com/6094MXAEYy
Aunque tribunales menores rechazaron su petición en varias ocasiones, ella se mantuvo firme: “La gente a mi alrededor me advirtió que sería como tirar huevos a una piedra, pero no podía dejar pasar este caso”.
Finalmente, en diciembre de 2024, la Corte Suprema de Corea del Sur autorizó un nuevo juicio.
El día de la libertad, la Fiscalía le pide disculpas públicas
El miércoles, afuera del tribunal de Busan, los partidarios de Choi celebraron sosteniendo carteles que decían: “¡Choi Mal-ja lo hizo!” y “Choi Mal-ja tuvo éxito”.
La fiscalía, en un gesto inusual, pidió la anulación de la condena y ofreció disculpas públicas.
Gracias a la lucha incansable de Choi Mal-ja, que nunca se dio por vencida, la fiscalía y el poder judicial tuvieron la oportunidad de corregir ese error hoy”, afirmó su abogada Kim Soo-jung, quien calificó el fallo original como un “juicio erróneo debido a prejuicios de género”.
Choi, visiblemente emocionada, agradeció a quienes la apoyaron y denunció a quienes “abusaron de su autoridad para pisotear a los débiles y manipular la ley”.
Continúa la lucha tras recuperar su libertad
La mujer ahora planea presentar una demanda civil contra el Estado para exigir compensación. Organizaciones como la Línea Directa de Mujeres de Corea sostienen que este veredicto abre un precedente.
En el futuro, los actos defensivos de las mujeres se considerarán legítimos. Espero que esto signifique que menos mujeres se enfrentarán a un sufrimiento injusto”, dijo Song Ran-hee, líder del grupo.
El caso de Choi envía una señal clara en un país donde la violencia sexual y la falta de reconocimiento a la legítima defensa femenina siguen siendo debatidos.
Como mínimo, este fallo dice a las víctimas: ‘Su voz importa. Alcen la voz’”, subrayó Song a la BBC.
Hay más casos similares
En Corea del Sur existen al menos dos antecedentes más de mujeres que mordieron la lengua de sus agresores:
- 1988 en Andong
- 2020 en Busan
En ambos episodios, los tribunales consideraron que se trató de actos legítimos de defensa propia.
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