Asalto armado a un banco y a múltiples robos para conseguir provisiones: Así vivía hombre que vivió con sus hijos por tres años en el bosque de Nueva Zelanda y perdió la vida durante un enfrentamiento tras permanecer fugitivo
Phillips y uno de sus hijos fueron sorprendidos tras un robo en una tienda agrícola.
NUEVA ZELANDA.- En lo profundo de un bosque de Nueva Zelanda, la policía halló el escondite de Tom Phillips, un fugitivo que pasó casi tres años oculto con sus tres hijos y que fue asesinado este lunes.
El campamento improvisado, rodeado de latas, neumáticos y un contenedor metálico camuflado, ofreció pocas pistas sobre cómo sobrevivieron tanto tiempo en condiciones extremas, según ABC News.
Las autoridades confirmaron que los niños, hoy de 9, 10 y 12 años, fueron rescatados tras la muerte de Phillips en un tiroteo con la policía la madrugada del lunes.
“Es muy probable que hayamos estado muy, muy cerca. Si no justo ahí”, admitió el comisionado Richard Chambers.
El tiroteo que reveló el escondite
El desenlace ocurrió en Waitomo, un pequeño pueblo de la Isla Norte.
Phillips y uno de sus hijos fueron sorprendidos tras un robo en una tienda agrícola.
Cuando un policía intentó detenerlos, recibió un disparo a quemarropa. El agente sobrevivirá, aunque requerirá varias cirugías.
Refuerzos llegaron al lugar y Phillips murió en el intercambio de disparos.
El niño que lo acompañaba fue detenido y guió a las autoridades hasta el campamento donde esperaban sus hermanos. Allí encontraron armas entre las pertenencias.
Un fugitivo con apoyos y detractores
La historia de Phillips, marcada por desapariciones previas y acusaciones de robos, dividió a la opinión pública.
En Marokopa, un pequeño asentamiento rural de 40 habitantes, algunos vecinos justificaban sus actos, mientras que la policía lo describió con dureza.
“Les aseguro que no es ningún héroe. Nadie que les haga esto a niños, nadie que use rifles de alta potencia contra mi personal, es un héroe, así de simple”, declaró Chambers.
Años de vida oculta
El paradero de la familia fue un misterio desde diciembre de 2021, cuando Phillips huyó con sus hijos pese a no tener la custodia legal.
Antes ya había protagonizado una desaparición de 17 días, que movilizó a rescatistas tras encontrar su camioneta abandonada en una playa.
Con el tiempo, se le vinculó a un asalto armado a un banco en 2023 y a múltiples robos para conseguir provisiones.
Imágenes de cámaras de seguridad confirmaron sus actividades delictivas hasta agosto pasado. Sin embargo, la forma en que sobrevivieron en un terreno agreste y con inviernos gélidos sigue sin esclarecerse.
El futuro de los niños
Las autoridades neozelandesas evitaron dar detalles sobre el paradero actual de los menores, aunque confirmaron la participación de servicios de protección infantil.
“Hay un plan cuidadoso en el que todos se involucran en el momento adecuado para asegurar que se les ponga en un camino realmente fuerte y saludable hacia la recuperación”, afirmó el ministro de Policía, Mark Mitchell.
El funcionario subrayó la gravedad de la experiencia vivida por los menores:
“Han visto y estado expuestos a cosas que los niños de nuestro país no deberían ver. Es muy complicado y complejo, y lo ha sido durante bastante tiempo”.
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Una orden judicial del Tribunal Superior prohíbe, por ahora, la difusión de ciertos detalles del caso, mientras la policía investiga quiénes pudieron haber ayudado al fugitivo durante sus años en la clandestinidad.
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