Exministro boliviano Arturo Murillo es deportado desde EEUU y detenido por múltiples cargos
Enfrenta más de 15 procesos judiciales, incluyendo su rol en la represión de 2019 que dejó 37 fallecidos.

LA PAZ, Bolivia.- La Policía de Bolivia detuvo este jueves al exministro de Gobierno Arturo Murillo, luego de que fuera deportado desde Estados Unidos para que responda por distintos cargos ante la justicia. El exfuncionario, de 61 años, arribó esposado al aeropuerto de Santa Cruz en la madrugada y fue trasladado a La Paz a la espera de una audiencia.
Considerado uno de los hombres más influyentes del gobierno de la ex presidenta de facto Jeanine Áñez (2019-2020), Murillo enfrenta 15 procesos judiciales por su papel en la represión de las protestas en Senkata, El Alto, y Sacaba, Cochabamba, que en 2019 dejaron 37 muertos. Durante su gestión, también se le acusó de perseguir a exministros y seguidores de Evo Morales.
⚫️👉🏼 Arturo Murillo fue aprehendido en el instante en el que la aeronave pisó territorio boliviano y se abrieron las puertas.#ArturoMurillo #Bolivia #Explainer pic.twitter.com/Rx6swNxDwt
— Brissa Pabon Flores (@brissapabon) September 4, 2025
Murillo enfrenta 15 procesos judiciales por su papel en la represión de las protestas en Senkata, El Alto, y Sacaba, Cochabamba
El Fiscal General, Roger Marica, afirmó que Murillo debía ser encarcelado de inmediato. “Él debe rendir cuentas, tiene dos condenas en nuestro país”, declaró por su parte el actual ministro de Gobierno, Roberto Ríos, en una conferencia de prensa.
#SantaCruz | El exministro Arturo Murillo fue aprehendido en Santa Cruz de la Sierra este jueves. Enfrenta dos condenas: por sobreprecio en la compra de gases lacrimógenos y por el ingreso irregular de armas desde Ecuador | 📹: Juan Carlos Torrejón pic.twitter.com/P6SuQv55fj
— EL DEBER (@grupoeldeber) September 4, 2025
En 2021, autoridades estadounidenses detuvieron a Murillo por recibir al menos 532 mil dólares en sobornos, por lo que dos años después fue sentenciado a 70 meses de prisión. Paralelamente, la justicia boliviana lo condenó en ausencia a ocho años de cárcel por contratos lesivos al Estado relacionados con la compra de gases lacrimógenos, y a una sentencia de cinco años por el ingreso irregular de armamento desde Ecuador.
La deportación ocurrió mientras el sistema judicial boliviano anunció una revisión de casos de personas presas sin sentencia. Jeanine Áñez, por su parte, enfrenta también un juicio político por los hechos de Senkata y Sacaba.
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