Protesta clandestina en Chongqing expone críticas al Partido Comunista antes de desfile militar en Pekín
Hombre protesta desde Reino Unido contra la obediencia ciega al Partido Comunista en China.

CHONGQUING.- Días antes de un importante desfile militar en Pekín, en el que el presidente Xi Jinping recibiría a líderes internacionales, una inesperada protesta política se desarrolló en la ciudad de Chongqing, al suroeste de China. Un ciudadano chino, Qi Hong, protagonizó una manifestación digital que logró captar la atención global al proyectar potentes mensajes anticomunistas sobre un rascacielos, justo en un momento de máxima visibilidad para el régimen.
Los mensajes, claramente críticos con el Partido Comunista Chino, fueron visibles durante casi una hora en la fachada de un edificio, según videos difundidos en redes sociales y verificados por medios internacionales.
Estas imágenes, prohibidas en plataformas chinas debido al estricto control gubernamental, circularon ampliamente en canales extranjeros y fueron vistas millones de veces, intensificando el debate sobre la represión política en el país.
Tecnología, exilio y protesta: cómo se organizó la proyección desde el extranjero
Qi Hong, un hombre de 43 años originario de Chongqing, reveló desde el Reino Unido que fue él quien organizó la protesta. Según explicó, logró instalar un proyector en una habitación de hotel semanas antes del evento, controlando el dispositivo y una cámara de vigilancia de forma remota.
El video de la entrada policial a la habitación vacía fue también transmitido en tiempo real, exponiendo la acción de las autoridades ante un hotel ya abandonado.
Después de años trabajando como migrante en el sur del país, y tras vivir múltiples episodios de abuso policial, Qi se mudó a Pekín, donde estableció un negocio de comercio electrónico. Su desilusión con el gobierno se intensificó durante los prolongados confinamientos por la pandemia, lo que finalmente lo llevó a abandonar el país junto a su familia y planear esta protesta en busca de un cambio político en China.
Una protesta silenciada dentro del país pero amplificada en el exterior
A pesar de su magnitud simbólica, la manifestación fue completamente ausente en las redes sociales chinas. El férreo sistema de censura digital impidió la difusión interna del evento, reflejando el alto nivel de vigilancia y control ejercido por el Estado.
Mientras tanto, en plataformas internacionales como X (anteriormente Twitter), las imágenes del rascacielos iluminado con frases como “abajo el fascismo rojo” se viralizaron rápidamente, acumulando millones de visualizaciones.
PROTESTAS EN CHINA COMUNISTA
— Ricardo Robaina (@_NOALCOMUNISMO) September 3, 2025
“Abajo el fascismo rojo”: la singular protesta que desafió al régimen chino antes del Desfile de la Victoria
Frases críticas al Partido Comunista fueron proyectadas en Chongqing, mientras en Beijing celebraban el aniversario del fin de la SGM pic.twitter.com/blfl4Oz8u1
En medio del silencio oficial, ni el Ministerio de Asuntos Exteriores ni las autoridades locales de Chongqing ofrecieron respuestas claras sobre el incidente.
Tampoco se logró establecer contacto con Qi por vías oficiales, aunque sus declaraciones a medios internacionales han sido verificadas por fuentes independientes.
Contexto político: educación patriótica y represión creciente
Qi expresó que una de sus motivaciones para protestar fue la educación patriótica obligatoria en las escuelas chinas, la cual, según él, inculca obediencia ciega al Partido Comunista desde una edad temprana. Este tipo de educación, centrada en la exaltación del partido y la seguridad nacional, se ha convertido en un pilar ideológico del régimen de Xi Jinping.
Además, el activista denunció que, tras su acción, su madre anciana y su hermano, que aún residen en China, fueron amenazados por las autoridades. Este patrón de intimidación a familiares de disidentes ha sido documentado previamente por organizaciones de derechos humanos y es una estrategia común para disuadir nuevas protestas.
Un mensaje incómodo para el poder en medio de la vigilancia masiva
Las manifestaciones públicas contra el régimen comunista son extremadamente infrecuentes en China debido a un ecosistema político que combina represión, vigilancia masiva y control absoluto del discurso público. A pesar de esto, el acto solitario de Qi Hong evidencia que, incluso bajo presión, aún existen voces dispuestas a desafiar el status quo desde dentro y fuera del país.
Este incidente no solo resalta el descontento de algunos ciudadanos con la política oficial, sino que también demuestra cómo la tecnología puede ser utilizada como herramienta de resistencia en contextos autoritarios. En un entorno donde la censura domina el espacio digital, acciones como esta reafirman el poder simbólico de la protesta, incluso cuando el gobierno intenta borrarla del mapa informativo nacional.
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