A un año de la condena de Daniel Sancho, el futuro de su apelación sigue incierto

TAILANDIA — El 29 de agosto de 2024, Daniel Sancho fue condenado a cadena perpetua por el asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta en Tailandia. Un año después de la sentencia, el caso sigue siendo uno de los más mediáticos, con la defensa apelando la condena y la familia de la víctima rechazando cualquier intento de revisión del caso. Mientras tanto, Sancho cumple su condena en una cárcel tailandesa, con la esperanza de que su recurso prospere.

El crimen y la condena de Daniel Sancho

El caso de Daniel Sancho saltó a la opinión pública internacional después de que fuera hallado culpable del asesinato y posterior descuartizamiento de Edwin Arrieta, un cirujano colombiano, en la isla tailandesa de Phangan. Los hechos, ocurridos el 2 de agosto de 2023, conmocionaron al mundo por su brutalidad. Tras su detención, Sancho admitió el crimen, aunque alegó que se trató de un accidente derivado de un forcejeo con Arrieta, quien, según él, intentó agredirlo sexualmente. No obstante, la Fiscalía tailandesa consideró que se trataba de un asesinato premeditado.

El tribunal de Samui, tras un juicio con altos niveles de hermetismo, dictó sentencia de cadena perpetua a Sancho, considerando atenuantes su colaboración inicial con la investigación y su confesión en comisaría. La defensa de Sancho apeló la calificación de “premeditación”, algo clave para justificar la condena.

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La apelación de la defensa y la postura de la familia de Arrieta

Un año después de la sentencia, la batalla legal continúa. El abogado Marcos García Montes presentó en marzo de 2025 un recurso de apelación de más de 480 páginas ante el Tribunal de Apelaciones de Tailandia, cuestionando la premeditación del crimen y denunciando irregularidades en el juicio. En una entrevista, García Montes aseguró que es positivo que la Fiscalía tailandesa haya descartado la acusación de asesinato premeditado, aunque su defensa sigue buscando una reducción de la condena.

Por su parte, los representantes legales de la familia de Edwin Arrieta rechazan rotundamente cualquier intento de reabrir el caso. Juan Gonzalo Ospina y Beatriz Uriarte, abogados de la familia, han sostenido que la premeditación quedó demostrada durante el juicio y que Daniel Sancho reconoció el crimen. Ospina criticó la estrategia de la defensa, señalando que “la crudeza de los hechos y las pruebas materiales son irrefutables”.

La vida de Daniel Sancho en prisión

Mientras tanto, Daniel Sancho sigue recluido en el centro de máxima seguridad de Surat Thani, en el sur de Tailandia. Aunque comparte celda con otros reclusos extranjeros, ha logrado ciertas condiciones menos duras en comparación con módulos más masificados. Sancho mantiene contacto regular con sus padres mediante videollamadas y se dedica al deporte, la lectura y la escritura de unas memorias. En una reciente declaración a Agencia EFE, Sancho expresó su esperanza de que su recurso de apelación prospere: “Tengo esperanzas de que se haga justicia, de que se llegue a la verdad. Que no solo se me juzgue por las apariencias, como pasó en la primera sentencia”.

El futuro del caso

A dos años del crimen y un año de la sentencia, el caso sigue abierto. El Tribunal de Apelaciones de Tailandia deberá decidir si acepta los argumentos de la defensa o si confirma la condena de cadena perpetua. En caso de que alguna de las partes no quede conforme, existe la posibilidad de un recurso ante el Tribunal Supremo, lo que podría alargar la resolución final por varios años.