Sentencian a hombre que fingió su muerte para escapar con su amante que conoció en internet

Ryan Borgwardt, un padre de tres hijos que fingió haberse ahogado durante un viaje en kayak para huir con una mujer que conoció en internet, fue sentenciado a 89 días de prisión en la cárcel del condado de Green Lake, informó el portal de noticias New York Post,

El juez Mark Slate dictó la condena este martes, señalando que el castigo se basó en el tiempo que el hombre de 45 años mantuvo su engaño mientras las autoridades lo buscaban.

Además de la pena de cárcel, Borgwardt deberá pagar 30 mil dólares en restitución a la Oficina del Sheriff del Condado de Green Lake y al Departamento de Recursos Naturales de Wisconsin, tras los recursos gastados en la búsqueda.

El falso ahogamiento que movilizó a toda una comunidad

Borgwardt fue reportado como desaparecido el 12 de agosto de 2024 tras un paseo en kayak en Green Lake, a unas 100 millas de Milwaukee. Días después, las autoridades recuperaron un kayak volcado y un chaleco salvavidas, lo que llevó a sospechar que se había ahogado.

La búsqueda duró ocho semanas y costó más de 50,000 dólares, movilizando a voluntarios y policías que dedicaron horas a rastrear el lago. Sin embargo, tras 54 días, los investigadores descubrieron que todo había sido un montaje: Borgwardt había fingido su muerte para huir a Europa con una mujer uzbeka con la que mantenía una relación en línea.

Un plan calculado

Las pesquisas revelaron que Borgwardt había tomado medidas previas para desaparecer:

• Revirtió su vasectomía.
• Solicitó un pasaporte nuevo alegando pérdida del anterior.
• Abrió una cuenta bancaria e investigó transferencias a bancos extranjeros.
• Borró información de su computadora.
• Compró una póliza de seguro de vida por 375,000 dólares siete meses antes de fingir su muerte.

El día después de ser reportado como desaparecido, su nombre fue registrado por la policía en Canadá. Desde allí, viajó a París y luego a Georgia, donde se reunió con su amante.

Arresto y consecuencias personales

Tras ser localizado en noviembre, Borgwardt regresó a Estados Unidos en diciembre de 2024 y fue acusado de obstrucción a un oficial, cargo que no impugnó.

En la audiencia, el fiscal Gerise LaSpisa calificó sus acciones como “premeditadas y egoístas”, resaltando el daño a su familia y comunidad. Borgwardt, por su parte, dijo al tribunal que lamentaba profundamente “el dolor que causé a mi familia y amigos”.

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Cuatro meses después de su regreso, su esposa de 22 años, Emily, solicitó el divorcio alegando que el matrimonio estaba “irremediablemente roto”.

El abogado del acusado, Erik Johnson, afirmó que su cliente ya había pagado los 30 mil dólares de restitución y que regresó a Estados Unidos con la intención de enmendar el daño causado.