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Estos son los riesgos para la salud que conlleva vivir en una ciudad ruidosa

Nueva York, con sus 8.5 millones de habitantes, combina el ruido del metro, tráfico, sirenas, obras en construcción y música a alto volumen en bares y restaurantes

Nueva York.- Tim Mulligan, exmarino de 43 años, decidió mudarse al centro de Manhattan para no depender del viejo y ruidoso metro de Nueva York, que advierte puede causar pérdida de audición en quienes lo utilizan diariamente. “Incluso con auriculares al máximo volumen, no puedes oír nada durante todo el trayecto”, comenta Mulligan, quien además padece trastorno por estrés postraumático (PTSD).

En su hogar, cerca de Times Square, ha instalado espuma acústica y cortinas dobles en su dormitorio, usa tapones para dormir y en la calle recurre a auriculares con cancelación de ruido, bicicletas o autobuses para desplazarse.

Una ciudad bulliciosa y estresante

Nueva York, con sus 8.5 millones de habitantes, combina el ruido del metro, tráfico, sirenas, obras en construcción y música a alto volumen en bares y restaurantes, convirtiéndose en una de las ciudades más estresantes desde el punto de vista acústico.

En 2024, el Ayuntamiento recibió más de 750,000 quejas por ruido, y hasta el 14 de agosto de este año ya había contabilizado casi medio millón.

Aunque la ciudad cuenta con un Código de Ruido, regulando niveles de vehículos, construcciones y actividades recreativas, y con cámaras con sensores para multar infractores, los niveles sonoros siguen siendo preocupantes: una conversación normal alcanza 50-65 decibelios, el tráfico 70-85 y un martillo taladrador 110.

Riesgo auditivo generalizado

Un estudio de la Universidad de Columbia realizado entre 2010 y 2012 concluyó que el 90% de los neoyorquinos están en riesgo de pérdida auditiva por exposición diaria a más de 70 decibelios, considerado el límite saludable.

Actualmente, el profesor Richard Neitzel dirige un estudio nacional con Apple, con más de 200 mil voluntarios usando relojes inteligentes, que confirma que el 25% de los estadounidenses están expuestos a niveles de ruido dañinos a largo plazo.

Entre los jóvenes de 18 a 25 años, la principal fuente de exposición es el uso de auriculares a alto volumen, mientras que en barrios con población latina y afrodescendiente predominan los niveles elevados de ruido ambiental.

Consecuencias para la salud

El ruido está relacionado con problemas de sueño, enfermedades cardiovasculares, depresión, deterioro cognitivo, partos prematuros, bajo peso al nacer y peores resultados escolares.

Además, tres de cada 20 participantes en estudios padecen tinnitus (zumbido permanente en los oídos).

Shane Newman, gerente de un restaurante en Hudson Yards, admite que la música a alto volumen atrae a los clientes y aumenta el consumo, mientras que la audióloga Michele DiStefano advierte que “cuanta más exposición y mayor intensidad, mayor será la pérdida auditiva, y no hay marcha atrás. Se puede prevenir, pero no revertir”.

La recomendación principal es proteger la audición mediante educación y hábitos responsables, especialmente en entornos urbanos ruidosos como Nueva York.

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