Mujer culpaba a la menopausia por sus olvidos, pero su doctor descubre que tenía un tumor en el cerebro
El miedo a morir y dejar sola a su hija adolescente fue lo primero que pensó April Tate al recibir la noticia.

ESCOCIA.- — April Tate, una madre soltera de 52 años que trabajaba en el cuidado infantil en Fife, una comunidad costera de Escocia, comenzó a notar algunos olvidos.
De acuerdo con el DailyMail, el más alarmante fue cuando no pudo recordar el nombre de uno de los niños bajo su cuidado. En un primer momento, pensó que se trataba de los efectos de la menopausia —como lo señala Harvard Health, la niebla mental y la pérdida de memoria son síntomas comunes en esta etapa.
Sin embargo, al comentarlo con su médico, le pidieron acudir de inmediato a una evaluación. Fue entonces cuando recibió una devastadora noticia: tenía un tumor cerebral.
Un tumor inoperable
Tras realizarle una resonancia, los médicos identificaron un meningioma falcino posterior, un tipo de tumor benigno pero de crecimiento lento que se desarrolla en una zona profunda del cerebro, cerca de funciones vitales como la coordinación, el movimiento y la respiración, de acuerdo con el hospital Mount Sinai.
“Cuando dijeron que tenía un tumor cerebral, lo primero que pensé fue que iba a morir. Fue un momento paralizante. Soy madre soltera y mi hija Abby aún era adolescente. Solo pensaba en no poder estar para ella”, contó April al Daily Mail.
El neurocirujano fue claro: la ubicación del tumor hacía extremadamente riesgosa cualquier intervención quirúrgica, y apenas había intentado operar en esa área una vez antes. “Fue muy difícil de aceptar”, reconoció.
También te podría interesar: ¿Por qué algunas mujeres en la menopausia sienten el hombro “congelado”? Aquí te contamos más sobre este síndrome
La incertidumbre como compañera
Como trabajadora independiente, April tuvo que dejar de laborar temporalmente para atender su salud, lo que generó presión económica y más estrés.
Inicialmente, los médicos le recomendaron un enfoque de “observar y esperar”, con escaneos regulares para monitorear el crecimiento del tumor. Por un tiempo no hubo cambios, pero el temor persistía:
“Era aterrador vivir sin saber si iba a crecer o no. Con el tiempo, comencé a adaptarme”, explicó.
En 2022, los estudios revelaron que el tumor había comenzado a crecer.
Tratamiento de radación
Eso le permitió acceder a un tratamiento diario de radiación. Aunque cada sesión era rápida, el proceso era agotador física y emocionalmente.
April debía usar una máscara hecha a la medida para mantener la cabeza completamente inmóvil.
“Era claustrofóbico e intenso... cerraba los ojos, escuchaba música e intentaba mantener la calma. Lo más difícil fue después, esperando saber si había funcionado”, relató.
Afortunadamente, la radiación fue exitosa.
Ahora se dedica a hacer conciencia del tema
Si bien todavía debe someterse a escaneos periódicos, ha podido volver a trabajar, ha incrementado su actividad física, corrió una carrera de 5 km este año y participa en una recaudación de fondos en JustGiving para financiar un día de investigación en un centro escocés especializado en tumores cerebrales.
April también ha levantado la voz sobre la falta de recursos destinados a estudiar los tumores cerebrales:
“Lo que más me impacta es lo poco que se invierte en investigar los tumores cerebrales. Eso tiene que cambiar”.
Aunque agradece que su tumor no sea maligno, vive sabiendo que hay algo en su cerebro que no debería estar ahí. Ha llegado incluso a preguntarse cómo eso podría afectar una nueva relación:
“No quería que alguien más cargara con lo que estoy viviendo. Pero aún así, todos merecemos vivir plenamente, amar y ser amados”.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí