“Esta es la peor pesadilla de un padre, nuestro bebé debería estar vivo”: Niño muere tras ser olvidado en un vehículo del servicio de cuidado de menores en Alabama
La trabajadora presuntamente realizó diligencias personales, incluyendo paradas para comprar comida y visitar una tabaquería, antes de regresar a su domicilio.
ALABAMA.- La familia de Ke’Torrius Starks Jr., un niño de 3 años que murió tras ser olvidado dentro de un vehículo caliente en Birmingham, Alabama, anunció que contrató a un abogado para investigar los hechos.
El menor, conocido como KJ, estaba bajo custodia temporal del Departamento de Recursos Humanos (DHR) cuando ocurrió la tragedia, según ABC3340.
La abogada Courtney French, representante legal de la familia, informó que el pequeño fue hallado inconsciente dentro de un auto estacionado en la residencia de una trabajadora externa contratada por el estado.
El vehículo pertenecía a una empleada de The Covenant Services, Inc., una empresa subcontratada por el DHR para realizar labores de transporte y supervisión.
Cinco horas de encierro en un día caluroso
Según la cronología ofrecida por la fiscalía y la abogada French, KJ fue recogido de la guardería a las 9:00 de la mañana. del martes para participar en una visita supervisada con su padre biológico, la cual terminó a las 11:30 la mañana.
Sin embargo, el niño nunca fue devuelto a su centro de cuidado.
En lugar de cumplir con el protocolo, la trabajadora presuntamente realizó diligencias personales, incluyendo paradas para comprar comida y visitar una tabaquería, antes de regresar a su domicilio.
Allí habría dejado a KJ dentro del auto, donde permaneció por más de cinco horas, atado a su asiento infantil.
Hallado sin vida en el asiento trasero
La policía de Birmingham recibió una llamada al 911 a las 6:40 de la tarde, alertando sobre un menor inconsciente en un automóvil.
Al llegar a la escena, los agentes encontraron a KJ aún sujeto en su asiento, sin signos vitales. Fue declarado muerto en el lugar.
De acuerdo con la investigación preliminar, las condiciones climáticas fueron un factor letal.
Con una temperatura exterior de 42 °C, la abogada French indicó que el interior del vehículo pudo haber alcanzado los 65 °C o más, generando un entorno insoportable y mortal para un niño pequeño.
Dolor e indignación de la familia
“Esta es la peor pesadilla de un padre. Nuestro bebé debería estar vivo”, manifestaron los padres del menor en un comunicado emitido por la oficina legal.
La familia calificó el hecho como una “tragedia desgarradora y evitable” y exige una investigación exhaustiva, así como consecuencias legales para quienes resulten responsables.
El caso ha reavivado el debate sobre los protocolos del sistema de cuidado estatal, en especial respecto al uso de contratistas externos y la supervisión de menores bajo su custodia.
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La familia de KJ busca justicia y reformas que impidan que otra familia sufra una pérdida similar.
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