Así ayudan ratas gigantes a limpiar campos minados en Camboya
Aunque los esfuerzos de limpieza comenzaron formalmente en 1992, en 2018 aún quedaban 1,970 km² sin desminar.
CAMBOYA.- Pueden causar repulsión para algunos, pero en Camboya, las ratas gigantes africanas se han convertido en aliadas clave en la lucha contra las minas terrestres. Gracias a su agudo sentido del olfato y su capacidad para ser entrenadas, estos roedores están ayudando a limpiar uno de los países más afectados por restos explosivos del mundo.
Con un tamaño que puede alcanzar los 45 centímetros de largo y hasta 1.5 kilogramos de peso, estas ratas no solo destacan por su tamaño, sino por su habilidad para detectar TNT, el explosivo más común en minas enterradas. Trabajan junto a sus cuidadores recorriendo campos minados, olfateando con precisión, y alertando cuando detectan explosivos.
Siempre encontraba minas con estas ratas. Nunca se saltaban ninguna”, afirma Mott Sreymom, cuidadora del grupo APOPO, una organización humanitaria especializada en desminado con ratas y perros.
Una misión que salva vidas
Las consecuencias de décadas de conflicto armado aún persisten en Camboya. Se estima que, tras las guerras del siglo XX, unos 4,500 km² de tierra quedaron contaminados con minas, afectando a casi la mitad de las 14 mil aldeas del país, según un estudio de la Autoridad de Acción contra las Minas y Asistencia a las Víctimas de Camboya (CMAA).
Aunque los esfuerzos de limpieza comenzaron formalmente en 1992, en 2018 aún quedaban 1,970 km² sin desminar, lo que sigue representando un riesgo mortal para miles de personas, especialmente en zonas rurales.
Hasta ahora, Camboya ha logrado eliminar más de 1.1 millones de minas y casi 3 millones de otros explosivos, según un informe gubernamental de 2022.
¿Por qué ratas?
Aunque inusuales, las ratas tienen ventajas sorprendentes. No son lo suficientemente pesadas como para detonar una mina al pisarla, lo que las hace seguras en su tarea. Además, su olfato es más fino que el de muchos otros animales y su disposición a aprender comandos básicos las hace ideales para misiones de detección.
Los perros y las ratas son mejores que otros animales porque son entrenables, amigables y aprenden rápido”, explica Alberto Zacarías, supervisor de campo de APOPO.
Además de las ratas, APOPO también entrena perros para estas tareas, creando equipos mixtos de alto rendimiento en la detección técnica de minas.
Más que una simple herramienta
Para quienes trabajan con ellas, estas ratas no son solo animales entrenados, sino compañeras de misión.
Son muy amigables y no se asustan. Trabajamos con ellas todos los días, así que se sienten como parte de la familia”, dice Mott, mientras descansa tras una jornada en un campo minado en Siem Reap.
Con cada mina detectada y neutralizada, estas ratas están ayudando a devolver la seguridad y la posibilidad de cultivo a miles de hectáreas de tierra, contribuyendo silenciosamente a la reconstrucción de un país marcado por la guerra.