Reino Unido y Francia acuerdan plan conjunto para frenar la migración irregular

El primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, anunciarán este jueves un endurecimiento de los controles migratorios en el Canal de la Mancha, como parte de una nueva estrategia bilateral para combatir la llegada de migrantes irregulares en pequeñas embarcaciones.

El acuerdo, sellado durante la visita de Estado de Macron al Reino Unido, busca frenar el flujo de personas que cruzan el canal de manera peligrosa, muchas de ellas víctimas de redes criminales.

La medida llega en un contexto de creciente presión política para Starmer, cuyo gobierno enfrenta el desafío de reducir la migración irregular mientras el partido Reform UK, liderado por el euroescéptico Nigel Farage, gana terreno en las encuestas.

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Un enfoque conjunto contra las redes criminales

Durante un encuentro en el despacho de Downing Street, Starmer y Macron coincidieron en que la situación actual “no puede seguir igual”. Ambos líderes prometieron una mayor coordinación para desmantelar las bandas que trafican con migrantes, implementando “nuevas tácticas y un nuevo nivel de determinación”.

Macron destacó que Francia y el Reino Unido comparten la “misma voluntad” de combatir a estas organizaciones ilegales, reforzando la cooperación con otros países de la Unión Europea.

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Acuerdo de deportaciones “uno por uno”

Una fuente gubernamental británica reveló que ambos países han pactado un esquema de retorno de migrantes, bajo el cual el Reino Unido podrá deportar a Francia a personas indocumentadas que lleguen en pateras, a cambio de aceptar un número equivalente de solicitantes de asilo legítimos con vínculos familiares en territorio británico.

Aunque inicialmente el programa será limitado, con informes que sugieren unas 2,600 deportaciones anuales, se espera que pueda ampliarse. La cifra representa solo una fracción de las más de 35 mil llegadas registradas el año pasado, pero marca un primer paso en la estrategia para reducir la migración irregular.

Contexto: Récord de llegadas y presión política

Este año, más de 21 mil personas han cruzado el Canal de la Mancha en embarcaciones precarias, una cifra récord que ha aumentado la presión sobre el gobierno de Starmer. El primer ministro, quien llegó al poder con promesas de mayor control migratorio, busca demostrar resultados ante una opinión pública cada vez más crítica.

El anuncio conjunto con Macron también sirve para reforzar la alianza franco-británica en un momento de creciente inestabilidad global, donde ambos países han acordado profundizar la cooperación en defensa y energía nuclear.

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