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Bruno, un perro policía en Italia fue envenenado con comida llena de clavos; su muerte conmociona al país

En entrevistas a medios locales, Caressa aseguró que había sido objeto de amenazas de muerte semanas antes del asesinato de Bruno.

Bruno, un perro policía en Italia fue envenenado con comida llena de clavos; su muerte conmociona al país

ITALIA.- Bruno, un sabueso de 7 años que formó parte de operaciones de rescate en Italia, fue hallado muerto el pasado viernes en su cobertizo, ubicado al sur de Taranto.

Según CBS News, la causa de muerte fue alimentado con croquetas mezcladas con clavos.

El ataque ha generado una ola de indignación en todo el país y ha encendido una investigación criminal en busca de los responsables.

El perro había logrado encontrar a nueve personas durante su carrera como rastreador: cinco vivas y cuatro fallecidas, cuyos cuerpos pudieron ser devueltos a sus familias.

Su entrenador, Arcangelo Caressa, relató entre lágrimas que la muerte del animal no fue un acto al azar.

“Quieren que me haga a un lado”: Caressa

En entrevistas a medios locales, Caressa aseguró que había sido objeto de amenazas de muerte semanas antes del asesinato de Bruno.

Sospecha que su labor rescatando perros víctimas de peleas clandestinas podría estar detrás del ataque. “No fue un gesto casual. Quieren que me haga a un lado. Pero nunca cederé”, afirmó al diario Corriere della Sera.

El entrenador dijo a los fiscales que cree que él era el verdadero objetivo de quienes mataron a Bruno, y que el asesinato fue una forma de enviarle un mensaje.

Añadió que proporcionó a las autoridades los nombres de dos personas sospechosas.

“Encuentren a los asesinos antes que yo”

El martes, Caressa publicó un mensaje en redes sociales que pronto se volvió viral:

“Encuentren a los asesinos antes que yo”. Las palabras reflejan el dolor y la frustración de un hombre que perdió no solo a un compañero de trabajo, sino a su “fiel sombra”, como escribió en un emotivo homenaje: “Tal vez estés moviendo la cola entre las estrellas, o tal vez nos estés mirando en silencio…”.

La primera ministra Giorgia Meloni, quien en el pasado fue fotografiada con Bruno tras uno de sus rescates, calificó su asesinato como un acto “vil, cobarde e inaceptable”.

En paralelo, la legisladora y activista Michael Vittoria Brambilla presentó una denuncia penal ante los fiscales, amparada en la nueva ley de protección animal que ella impulsó.

La legislación, que entró en vigor el 1 de julio, prevé penas de hasta cuatro años de prisión y multas de hasta 60 mil euros por el maltrato o asesinato de animales, con sanciones más severas si el acto es filmado o cometido en presencia de menores.

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