EEUU detiene a dos chinos acusados de espionaje militar para gobierno de Pekín
Los presuntos espías podrían recibir hasta 10 años de prisión en Estados Unidos.

WASHINGTON, D.C.- El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció la detención de dos ciudadanos chinos, Yuance Chen y Liren “Ryan” Lai, señalados por operar como agentes encubiertos del Ministerio de Seguridad del Estado (MSS) de China, de acuerdo con el portal Infobae.
Según las autoridades, ambos habrían participado en actividades de espionaje e identificado a personal militar estadounidense susceptible de ser reclutado por los servicios de inteligencia chinos.
Las detenciones ocurrieron el pasado 27 de junio en operativos simultáneos: uno en Happy Valley, Oregon, y otro en Houston, Texas.
Chen, de 38 años, residía legalmente en el país desde 2015, mientras que Lai, de 39, ingresó apenas en abril de 2025 con una visa de turista.
De acuerdo con la acusación formal, Chen visitó un centro de reclutamiento de la Marina en San Gabriel, California, donde fotografió un tablón con información confidencial de nuevos reclutas, muchos de ellos de origen chino. Las imágenes habrían sido enviadas posteriormente a un oficial del MSS.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) también documentó pagos por al menos 10 mil dólares efectuados por los acusados, supuestamente en nombre del MSS, como recompensa por la entrega de información sensible relacionada con la seguridad nacional. Hasta el momento, las autoridades no han detallado si algún militar estadounidense fue efectivamente reclutado ni la magnitud de los datos comprometidos.
Este caso pone de relieve el esfuerzo sostenido y agresivo del Gobierno chino por infiltrarse en nuestras Fuerzas Armadas y socavar nuestra seguridad nacional desde dentro”, advirtió la fiscal general, Pam Bondi, en un comunicado.
Afirmó que el Departamento de Justicia actuará con firmeza ante cualquier intento de espionaje extranjero.
Ambos acusados enfrentan cargos por actuar como agentes no registrados de un gobierno extranjero, un delito que conlleva una pena máxima de hasta 10 años de prisión. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.
El director del FBI, Christopher Wray, ha advertido reiteradamente que China representa la mayor amenaza de espionaje para la seguridad nacional estadounidense.
Hasta ahora, ni la Casa Blanca ni el gobierno chino han emitido declaraciones adicionales sobre este caso.
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