La razón por la que Donald Trump no puede replicar con Corea del Norte lo que hizo con Irán

COREA DEL NORTE.-El reciente ataque estadounidense contra instalaciones nucleares en Irán —con 14 bombas de 30,000 libras— ha reavivado el debate sobre la estrategia hacia Corea del Norte. Pyongyang respondió con una condena enérgica, calificando la acción como una violación de la soberanía. Pero más allá de la retórica, el régimen de Kim Jong-un ha recibido un mensaje claro: su arsenal nuclear es su único escudo contra intervenciones extranjeras. A diferencia de Irán, Corea del Norte ya posee armas nucleares operativas y misiles capaces de alcanzar territorio estadounidense, lo que hace inviable una acción militar preventiva similar, dice el medio The New York Times.

1. La lección para Kim Jong-un: La disuasión nuclear funciona

• El cálculo de Pyongyang: El ataque a Irán refuerza la convicción norcoreana de que las armas nucleares son esenciales para su supervivencia. Kim Jong-un ha invertido una década en desarrollar un arsenal que hoy incluye:
• 50 ojivas nucleares y material para 40 más.
• Misiles balísticos intercontinentales (ICBM) con alcance a ciudades estadounidenses.
• Armas tácticas para uso regional, incluyendo drones submarinos.
• Propaganda interna: Kim exhibe su programa nuclear como un logro nacional, con visitas a instalaciones como Kangson (centro de enriquecimiento de uranio) y Sohae (pruebas de misiles).

Key Point: Mientras Irán no tenía capacidad nuclear operativa, Corea del Norte sí. Un ataque preventivo contra Pyongyang desencadenaría una respuesta devastadora.

2. La imposibilidad militar de desmantelar el programa norcoreano

• Infraestructura dispersa y resiliente:
• 28 sitios conocidos (y muchos subterráneos), como Yongbyon (plutonio) y Punggye-ri (pruebas nucleares).
• Expansión acelerada: Nuevas centrifugadoras en Kangson y ensamblaje de misiles en Hamhung (donde se fabrican los vendidos a Rusia).
• Fracaso histórico de la diplomacia:
• Acuerdos como el Marco de 1994 o las cumbres Trump-Kim (2018-2019) no lograron la desnuclearización. Corea del Norte siempre priorizó su programa.

Dato clave: Según la Federación de Científicos Estadounidenses, Corea del Norte produce material para 6 bombas anuales.

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3. El error estratégico de EE.UU.: Insistir en la desnuclearización total

• Objetivo irreal: La demanda de “desnuclearización completa, verificable e irreversible” ha sido la política de EE.UU. durante 25 años, pero:
• Pyongyang jamás renunciará a sus armas, que considera garantía de supervivencia del régimen.
• Reconocer a Corea del Norte como potencia nuclear (como hizo Trump tácitamente) podría ser el primer paso para negociar un congelamiento del programa.
• Alternativas:
• Alivio de sanciones a cambio de limitar la producción de material fisible.
• Diplomacia de gestión de crisis: Establecer canales de comunicación para evitar escaladas (como pruebas de misiles durante tensiones).

4. El factor geopolítico: Corea del Norte ya no está aislada

• Alianza con Rusia: El pacto de defensa mutuo de 2023 incluye transferencia de tecnología y venta de misiles para Ucrania.
• Apoyo chino: Aunque discreto, Pekín sigue siendo un socio comercial clave.

Consecuencia: Cualquier acción militar estadounidense podría involucrar a múltiples actores nucleares.

Hacia una estrategia realista

• Aceptar lo inevitable: Corea del Norte es una potencia nuclear de facto. Negar esto obstruye avances diplomáticos.
• Priorizar la contención: Congelar el arsenal actual es más viable que buscar su eliminación.
• Lección de Irán: Sin armas nucleares, un país es vulnerable; con ellas, negocia desde la fuerza.

Reflexión final: Como señala el artículo del NYT, “si la locura es repetir lo mismo esperando resultados distintos”, la política de EE.UU. hacia Corea del Norte debe evolucionar. La alternativa es un arsenal norcoreano cada vez más grande y peligroso.