Ruanda y República Democrática del Congo firman acuerdo de paz tras décadas de conflicto bajo la mediación de Estados Unidos

WASHINGTON.- En un hecho calificado como “triunfo generacional”, los gobiernos de Ruanda y la República Democrática del Congo (RDC) firmaron este viernes un acuerdo de paz en Washington, bajo la mediación de Estados Unidos.

El pacto busca terminar con décadas de conflicto en la convulsa región oriental del Congo, rica en minerales estratégicos, y podría abrir la puerta a intereses económicos estadounidenses en la zona.

Según BBC, el presidente Donald Trump celebró el acuerdo como una “victoria gloriosa”, afirmando que marca “el fin de la violencia y el inicio de una nueva era de esperanza”. Sin embargo, los detalles concretos del tratado siguen siendo escasos, y analistas advierten que acuerdos previos han fracasado en el pasado.

¿Qué establece el acuerdo?

El documento firmado por los ministros de Relaciones Exteriores de ambos países exige:

• El desarme y desmovilización de grupos armados en el este del Congo.
• La reintegración condicional de combatientes.
• Garantías de no agresión y respeto a la integridad territorial.
• Facilitar el retorno de refugiados y desplazados.

Aunque no se menciona explícitamente la retirada de tropas ruandesas –un punto clave de tensión–, la oficina del presidente congoleño Félix Tshisekedi aseguró que el término “desvinculación” en el texto implica la salida gradual de los soldados ruandeses.

El conflicto del M23 y los intereses minerales

La violencia escaló este año cuando el grupo rebelde M23, supuestamente respaldado por Ruanda, tomó el control de Goma y otras ciudades clave en el este del Congo. Miles han muerto y cientos de miles han huido de sus hogares.

La RDC, desesperada por estabilizar la región, habría ofrecido a EE.UU. acceso a minerales críticos –como coltán, esencial para la electrónica– a cambio de apoyo militar y diplomático.

Ruanda, por su parte, niega respaldar al M23 y justifica su presencia militar como defensa contra milicias como el FDLR, vinculado al genocidio ruandés de 1994.

Incertidumbre en las negociaciones

Aunque el acuerdo ha sido celebrado como “el más importante en 30 años”, persisten dudas:

• Ruanda se niega a retirar sus 7 mil soldados sin garantías contra el FDLR.
• Acuerdos anteriores bajo mediación angoleña fracasaron en años previos.
• El M23 nació de un pacto fallido hace 16 años.

Qatar y EE.UU. jugaron un rol clave en las negociaciones, pero el camino hacia la paz sigue siendo frágil. Mientras tanto, la población del este del Congo espera que esta vez las promesas se cumplan.

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