G7 acuerda eximir a empresas de EEUU del impuesto mínimo global del 15% para evitar represalias fiscales y mantener la cooperación internacional
A cambio, EEUU pidió eliminar una cláusula que permitía aplicar sanciones fiscales a sus compañías
Toronto, Canadá — El Grupo de los Siete (G7), que reúne a las principales economías del mundo, anunció un acuerdo para eximir a grandes empresas estadounidenses del pago del impuesto mínimo global del 15%, establecido previamente por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Este pacto fue adelantado por el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, quien destacó que se protegieron los intereses fiscales de su país. A cambio, pidió al Congreso eliminar la cláusula 889, que permitía impuestos de represalia contra empresas extranjeras.
Te podría interesar: Trump busca el Nobel de la Paz por mediar en conflictos globales, pero expertos cuestionan sus motivaciones e impacto real; es formalmente aspirante
¿En qué consiste el impuesto mínimo global del 15%?
En 2021, 136 países acordaron un impuesto corporativo mínimo del 15% para evitar que las grandes empresas evadan impuestos trasladando sus ganancias a países con tasas bajas. Este acuerdo, promovido por la OCDE y el G20, constaba de dos pilares:
- Pilar 1: Redistribución de derechos fiscales para que los países donde se generan las ganancias reciban una parte justa.
- Pilar 2: Asegurar que las multinacionales paguen al menos 15% de impuestos, sin importar dónde operen.
El acuerdo fue impulsado durante el gobierno de Joe Biden (2021-2025), pero Donald Trump, al asumir en enero de 2025, firmó órdenes ejecutivas para retirar a EEUU del pacto.
¿Por qué el G7 aceptó eximir a empresas de EEUU?
Según el comunicado del G7, la exención busca dar “mayor estabilidad y certeza” al sistema tributario internacional. Canadá, que preside el grupo este año, señaló que este cambio permitirá:
- Un diálogo constructivo sobre impuestos a la economía digital.
- Respetar la soberanía fiscal de cada país.
- Evitar medidas discriminatorias contra empresas estadounidenses.
Además, el G7 expresó su apoyo para negociar esta postura con el G20 y la OCDE, buscando una solución “aceptable para todos”.
La eliminación de la cláusula 889
La cláusula 889 permitía a otros países aplicar impuestos de represalia contra empresas estadounidenses si EE.UU. no cumplía con el acuerdo fiscal global.
El gobierno de Trump presionó para eliminarla, argumentando que protegía a sus empresas de “impuestos discriminatorios”. A cambio, EEUU se comprometió a no aumentar impuestos a empresas no residentes.
El Reino Unido apoyó la medida, ya que empresas británicas habían expresado preocupaciones al ministro de Hacienda sobre posibles represalias.
¿Qué sigue en las negociaciones fiscales internacionales?
El G7 espera que este acuerdo impulse avances en:
- Tributación digital: Cómo gravar a empresas tecnológicas que operan globalmente.
- Cooperación fiscal: Evitar conflictos entre países por impuestos extraterritoriales.
- Estabilidad económica: Reducir incertidumbre para las multinacionales.
Mientras tanto, la administración Trump ha dejado claro que vigilará cualquier impuesto que considere injusto contra empresas estadounidenses.
El acuerdo del G7 refleja un equilibrio entre los intereses de EEUU y las normas fiscales globales. Aunque las empresas estadounidenses ya no estarán obligadas al impuesto mínimo del 15 %, el diálogo internacional continuará para evitar guerras comerciales y garantizar una tributación justa.
También te podría interesar: Trump ordena suspender fondos a ONG acusadas de promover disturbios, sin esperar aprobación del Congreso