William Lai reafirma la defensa de Taiwán: “Hay que oponerse al comunismo, a la infiltración y a la anexión, defender con firmeza la soberanía nacional”

El presidente de Taiwán, William Lai, pronunció un discurso contundente durante la ceremonia de graduación de las fuerzas armadas este jueves, en el que llamó a los jóvenes militares a mantenerse firmes frente a las amenazas externas.

En un contexto de creciente tensión con China, el mandatario dejó claro que el compromiso con la defensa nacional no es negociable y que la paz verdadera sólo puede lograrse mediante una preparación constante y una postura firme ante la agresión.

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Un mensaje directo frente a la presión de China

Las palabras de Lai no dejan espacio a la ambigüedad. Al dirigirse a los nuevos oficiales, el jefe de Estado enfatizó que Taiwán debe prepararse para enfrentar intentos de infiltración, expansión y coacción por parte de regímenes autoritarios.

Valorar la paz no significa quedarse de brazos cruzados ante la agresión, y mucho menos bajar la guardia. Frente a las constantes amenazas del autoritarismo y sus diversos métodos de infiltración, todos debemos mantenernos alerta, perfeccionar nuestras habilidades de combate y fortalecer nuestra capacidad de defensa nacional”, aseguró Lai.

Si bien abogó por la paz, recalcó que no se trata de una actitud pasiva, sino de un objetivo que requiere determinación, vigilancia constante y capacidad de respuesta militar.

El presidente, acompañado por figuras clave como el ministro de Defensa, Wellington Koo, y el secretario del Consejo de Seguridad Nacional, Joseph Wu, reiteró la importancia de oponerse a toda forma de comunismo expansionista y de fortalecer la capacidad nacional para garantizar la autodeterminación de la isla.

Hay que oponerse al comunismo, a la infiltración y a la anexión, defender con firmeza la soberanía nacional y alcanzar una paz verdadera mediante la fuerza”.

Compromiso con la modernización militar

Lai también aprovechó la ocasión para instar a las fuerzas armadas a adoptar una visión de futuro, apostando por un ejército profesional, tecnológicamente avanzado y autosuficiente. En línea con esta visión, prometió impulsar reformas internas en el sistema de defensa, con el objetivo de construir una estructura militar adaptada a los desafíos actuales.

La autosuficiencia en defensa nacional, señaló, es un pilar clave en su estrategia para preservar la soberanía de Taiwán en medio de crecientes presiones internacionales.

Las tensiones con Pekín se intensifican

Estas declaraciones se producen en un momento especialmente sensible. Días antes, Lai había afirmado con claridad que Taiwán es un país soberano e independiente, lo que generó una reacción inmediata por parte de China, que calificó su discurso como una provocación abierta.

Para Pekín, Taiwán sigue siendo una provincia rebelde y ha reiterado que no descarta el uso de la fuerza para lograr su “reunificación”.

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Desde la llegada de Xi Jinping al poder, China ha reforzado su estrategia de presión sobre la isla mediante maniobras militares cerca de sus aguas territoriales y acciones diplomáticas destinadas a aislarla en la comunidad internacional.

Una estrategia firme ante un entorno hostil

Ante esta realidad, la administración de Lai parece decidida a mantener una línea clara y firme: Taiwán no cederá ante amenazas ni cederá terreno en su lucha por conservar su soberanía.

Con un enfoque basado en la disuasión y la modernización de su aparato de defensa, la isla busca posicionarse como un actor resiliente frente a las tensiones regionales.

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