Muere en prisión el único sospechoso sobreviviente del atentado con coche bomba en clínica de fertilidad en California

Los Ángeles, California, 24 de junio de 2025. — Park Jong-yeon, un coreano-estadounidense de 32 años acusado de participar en el atentado con coche bomba contra una clínica de infertilidad en Palm Springs, fue hallado muerto dentro del Centro de Detención Federal en Los Ángeles, donde permanecía en espera de juicio. Su muerte ocurrió semanas después de que su cómplice, Guy Edward Bartkus, se ofreciera al detonar el vehículo cargado de explosivos el pasado 17 de mayo, según Naver News.

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La Oficina de Prisiones del Departamento de Justicia de Estados Unidos (BOP) informó que Park fue encontrado inconsciente a las 7:30 de la mañana y, aunque recibió atención médica de urgencia, fue declarado muerto en el hospital al que fue trasladado. Las autoridades no han precisado la causa exacta del fallecimiento, pero confirmaron que el FBI ya fue notificado y ha iniciado una investigación junto con otras agencias.

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Explosión en clínica de fertilidad: detienen a cómplice que ayudó a fabricar la bomba y huyó a Europa

Radicalismo antinatalista detrás del ataque

Park fue señalado como cómplice directo en la preparación del ataque, acusado de haber proporcionado el nitrato de amonio con el que se fabricó el explosivo y de haber ensamblado la bomba junto con Bartkus. Según los informes, ambos se conocieron en una comunidad en línea que promovía ideologías antinatalistas extremas, que consideran el nacimiento humano como un acto de violencia por el sufrimiento que implica la existencia.

La explosión, ocurrida frente al American Reproductive Centers en Palm Springs, provocó daños al edificio y dejó a cuatro personas heridas. Bartkus, de 25 años, murió en el acto al detonar la bomba dentro del vehículo. Tras el atentado, Park huyó a Europa, donde fue detenido en Polonia y extraditado a Nueva York el 3 de junio, antes de ser trasladado al penal federal de Los Ángeles.

Investigación en curso y escrutinio al sistema penitenciario

Aunque se descartó riesgo para el resto de los internos y personal, la muerte de Park —el único sospechoso vivo del atentado— ha generado dudas sobre las condiciones de seguridad en las prisiones federales. Autoridades han comenzado a revisar cómo accedió a los materiales explosivos y si existieron fallas en su resguardo dentro del centro de detención.

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El caso ha captado atención internacional debido a la motivación ideológica y al uso de nitrato de amonio, la misma sustancia usada en atentados como el de Oklahoma City (1995) y la explosión en el puerto de Beirut (2020). El FBI mantiene activa la investigación.