Japón realiza por primera vez pruebas de misiles en su territorio como medida de disuasión ante China
Un hito en la política de defensa japonesa: Prueba exitosa de misil en Hokkaido.
Por primera vez en su historia, Japón llevó a cabo este martes una prueba de misiles en territorio nacional, marcando un antes y después en su estrategia de defensa frente a la creciente influencia militar de China en la región.
De acuerdo con The Associated Press, el ensayo se realizó en el Campo de Tiro Antiaéreo de Shizunai, ubicado en la isla de Hokkaido, la más septentrional del archipiélago japonés.
El misil Type 88, de corto alcance y superficie-buque, fue lanzado por la 1.ª Brigada de Artillería de las Fuerzas de Autodefensa Terrestres contra un barco no tripulado situado a unos 40 kilómetros de la costa sur de Hokkaido. Según informaron las autoridades, el ejercicio fue un éxito, y se planea realizar otra prueba antes del domingo.
¿Por qué Japón cambió su estrategia militar?
Históricamente, Japón había realizado pruebas de misiles en Estados Unidos y Australia debido a limitaciones de espacio y preocupaciones de seguridad en su propio territorio.
Sin embargo, el creciente activismo militar chino en aguas regionales y los ejercicios conjuntos entre China y Rusia cerca de las costas japonesas han acelerado la necesidad de que el país desarrolle capacidades defensivas más autónomas.
Este cambio de rumbo se enmarca en la nueva estrategia de seguridad nacional adoptada en 2022, que por primera vez identifica a China como el mayor desafío estratégico para Japón. Además, rompe con décadas de política pacifista bajo su constitución de posguerra, que limitaba el uso de la fuerza únicamente a la autodefensa.
Protestas y tensiones en Asia
El ensayo de misiles no estuvo exento de controversia. Decenas de manifestantes se congregaron fuera de un campamento militar cercano, argumentando que estas pruebas aumentan las tensiones en Asia y podrían involucrar a Japón en posibles conflictos regionales. Sin embargo, el gobierno japonés insiste en que estas medidas son necesarias para disuadir amenazas externas.
Japón también mantiene disputas territoriales con Rusia, su vecino del norte, lo que añade otra capa de complejidad a su panorama de seguridad.
El futuro de la defensa japonesa: Misiles de largo alcance y nuevas bases
Japón no se detendrá en el Type 88. El país ya está trabajando en la implementación de misiles de crucero de largo alcance, incluyendo los Tomahawk adquiridos de EE.UU., que comenzarán a desplegarse a finales de este año.
Además, desarrolla el misil Type 12, con un alcance de 1.000 kilómetros (diez veces superior al Type 88), lo que le permitiría atacar blancos enemigos desde una distancia segura.
Otra medida clave es la construcción de un nuevo campo de tiro de misiles en Minamitorishima, la isla más oriental de Japón en el Pacífico occidental. Esta zona ha cobrado relevancia estratégica después de que dos portaaviones chinos fueran detectados operando juntos allí a principios de mes.
Japón se prepara para un escenario de mayor confrontación
Con estas acciones, Japón envía un mensaje claro: ya no dependerá exclusivamente de aliados para su defensa. La prueba de misiles en Hokkaido es solo el primer paso de una estrategia más amplia que busca equilibrar el poder militar en la región y contrarrestar la influencia de China. Sin embargo, este camino no está exento de riesgos, ya que podría intensificar las tensiones geopolíticas en Asia Oriental.
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