Deportaciones masivas en California podrían costar $275 mil millones a la economía estatal, advierte estudio

LOS ÁNGELES, California.- La deportación masiva de residentes indocumentados en California podría reducir $275 mil millones de la economía estatal, eliminar $23 mil millones en ingresos fiscales anuales y paralizar sectores clave como la agricultura, construcción y servicios, según un estudio publicado por el Bay Area Council Economic Institute en colaboración con la profesora de salud pública de UC Merced, María-Elena De Trinidad Young.

El informe, basado en datos federales y entrevistas con líderes empresariales y funcionarios, revela que los inmigrantes indocumentados, que representan el 8% de la fuerza laboral californiana, son fundamentales para la economía del estado, la cuarta más grande del mundo con $4.1 billones. “Su ausencia tendría un efecto devastador, incluso en los precios de alimentos a nivel nacional”, advirtió Abby Raisz, coautora del estudio.

Impacto económico y social

• Los trabajadores indocumentados generan casi el 5% del PIB estatal (9% incluyendo efectos indirectos).
• Contribuyen en promedio $7,000 anuales en impuestos estatales y federales.
• Poseen el 11% de las pequeñas empresas californianas (40% si se incluye a todos los inmigrantes).

Regiones como el Valle de San Joaquín, el Inland Empire y áreas metropolitanas de Los Ángeles y San Francisco serían las más afectadas. Sectores como la agricultura, donde el 26% de los trabajadores son indocumentados, verían una caída del 14% en su PIB, mientras que la construcción perdería un 16%.

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Consecuencias humanas

El estudio destaca que casi dos tercios de los indocumentados en California llevan más de una década en el estado, muchos con hijos ciudadanos y propiedades. “Más allá del impacto financiero, hay que considerar el desarraigo de familias enteras”, señaló Young.

En medio de redadas federales intensificadas, como la reciente incursión de agentes armados en un mercado de Los Ángeles que provocó caos, y las protestas masivas con más de 500 arrestos. La alcaldesa Karen Bass impuso un toque de queda en el centro de la ciudad, ya levantado.

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Los autores urgen a una reforma migratoria federal que brinde certeza laboral y protecciones legales: “La estabilidad económica y la dignidad humana deben guiar las políticas”, concluye el reporte. Mientras, California enfrenta el dilema de sostener su economía sin vulnerar a quienes la impulsan.