“Sentí que algo me mordió y trató de llevarme”: Leah, de 9 años, fue atacada por un tiburón mientras hacía snorkeling; tuvieron que reconstruirle la mano en cirugía

ESTADOS UNIDOS.- — Leah Lendel, de 9 años, fue víctima de un ataque de tiburón el pasado 11 de junio al mediodía, mientras hacía snorkeling en las costas de Boca Grande, Florida, con sus padres y hermanos menores.

La mordida le provocó heridas tan graves que su familia temió que perdiera la mano.

Este jueves, Leah habló por primera vez en una conferencia de prensa desde el Hospital General de Tampa, donde se recupera tras una cirugía de reconstrucción:

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“Cuando vimos a la niña salir del agua, no tenía mano”: Leah, de 9 años, fue mordida por un tiburón mientras hacía snorkeling en una playa de Florida

“No vi nada. Solo estaba haciendo snorkeling. Subí para respirar y entonces, algo duro me mordió y trató de llevarme”, recordó. “Luego levanté mi mano y estaba toda llena de sangre. Empecé a gritar con mi mamá”.

Así sucedió la emergencia

Testigos que presenciaron el ataque declararon que escucharon gritos desesperados proveniendo de la niña, y se apresuraron al agua para asistir a la familia.

“Alguien gritaba ‘¡ayuda, ayuda!’ y vimos que era una niña con la mano cubierta de sangre”, dijo Raynel Lugo, quien se encontraba en su descanso laboral junto con otro compañero, para Gulf Coast News.

Según explica la madre de Leah, Nadia Lendel, en el video de la cámara corporal de la policía, ella y su esposo se encontraban a unos metros dentro del agua, sosteniendo a sus otros tres hijos. La niña de 9 años logró salir caminando del mar por su cuenta.

“Cuando vimos a la niña salir del agua, no tenía la mano”, explicó Alfonso Tello, otro de los trabajadores de construcción.

El hombre aseguró al medio de comunicació que vio lo que parecía ser un tiburón de más de dos metros de largo. Ambos trabajadores ayudaron a envolver la mano de Leah con una toalla para detener el sangrado, mientras llamaban al 911.

Estuvo a punto de perder la mano, necesitó cirugía de reconstrucción

Leah fue trasladada de urgencia en helicóptero a un hospital, donde fue sometida a una cirugía de seis horas para reconstruirle la mano derecha, desde la muñeca hasta los dedos. Los médicos declararon la operación un éxito, gracias a su rápida intervención antes de la pérdida irreversible de músculo.

El doctor Alfred Hess, uno de los cirujanos ortopédicos que trató a Leah, explicó durante la conferencia de prensa del jueves que la naturaleza del corte, aunque traumática, favoreció la cirugía:

“Una mordida de tiburón es una maldición y una bendición. Como los dientes son tan afilados, el corte fue limpio, sin destrozar todos los tejidos. Eso nos dio margen para trabajar y reconstruir la mano”.

Nadia relató entre lágrimas que al ver la gravedad de la herida pensó que su hija perdería la mano.

“Fue realmente, realmente grave. Es una especie de milagro que ahora tenga una mano”, expresó.

El padre de Leah, Jay Lendel, relató que tras ver la mano de su hija casi desprendida, la cargó y corrió hacia la carretera en busca de ayuda.

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“Yo tampoco creí que fuera posible salvarla, porque tenía su mano en mi mano. Pensé que no había forma de recuperarla. Estoy tan agradecido con los cirujanos por este milagro”, dijo.

Primer ataque de tiburón en décadas en Boca Grande

C.W. Blosser, jefe del Departamento de Bomberos de Boca Grande, confirmó en un comunicado publicado a su Facebook que este es el primer ataque de tiburón en la isla en unos 20 años. Aunque señaló que la temporada de pesca de sábalo (tarpon) aumenta la presencia de tiburones, aseguró que no hay motivo para generar alarma.

Rob Howell, naturalista local, coincidió en que los ataques son excepcionales:

“La mayoría de los tiburones no nos ven como parte de su cadena alimenticia”, dijo.