China condena ataque de Israel contra Irán y advierte sobre consecuencias regionales
Pekín exige el cese inmediato de las acciones militares y llama al diálogo político entre las partes

El Gobierno de China manifestó este sábado su condena al reciente ataque aéreo de Israel contra varios objetivos en Irán, calificándolo como una “violación de la soberanía, la seguridad y la integridad territorial” de ese país, según reportó el Diario del Pueblo, medio oficial del Estado chino.
Durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU celebrada el viernes, el embajador chino ante Naciones Unidas, Fu Cong, pidió a Israel que “detenga inmediatamente todas sus acciones militares”.
China (...) se opone a la expansión de los conflictos, y está profundamente preocupada por las graves consecuencias que pueden derivarse de las acciones de Israel. La intensificación de las tensiones regionales no interesa a ninguna de las partes implicadas”, señaló Fu.
China llama a resolver el conflicto por la vía diplomática
Pekín exhortó a ambas partes, Israel e Irán, a resolver sus diferencias “a través de medios políticos y diplomáticos”, con el fin de “mantener la paz y la estabilidad a nivel regional de forma conjunta”.
En su discurso ante el Consejo, el diplomático chino también advirtió sobre las posibles repercusiones que el ataque tendría sobre las conversaciones en torno al programa nuclear iraní.
China siempre ha estado comprometida con la resolución pacífica de la cuestión nuclear iraní a través del diálogo y las consultas, y se opone al uso de la fuerza, de sanciones unilaterales ilegales y de ataques armados contra instalaciones nucleares pacíficas”, afirmó.
El viernes, Pekín ya había expresado su voluntad de “desempeñar un papel constructivo” en la reducción de las tensiones, reafirmando su posición de neutralidad activa en los conflictos de Medio Oriente.
Detalles del ataque israelí y reacciones internacionales
El ataque, que según Teherán dejó decenas de muertos, incluidos altos mandos militares y al menos seis científicos nucleares, tuvo como objetivos principales la planta de enriquecimiento de uranio en Natanz y otras instalaciones clave. También se reportaron víctimas civiles.
Israel justificó la ofensiva alegando que Irán desarrolla en secreto un programa para fabricar armas nucleares.
Por su parte, el líder supremo iraní, Ali Jameneí, prometió una “respuesta severa” y aseguró que el ataque revelará la “naturaleza malvada” del Estado israelí.
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación por el bombardeo, especialmente al considerar que ocurre en medio de conversaciones entre Irán y Estados Unidos sobre el programa nuclear iraní.
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