Ola de violencia antinmigrante sacude Irlanda del Norte: Atacan centro de refugio para familias

BALLYMENA.- Una escalada de violencia antinmigrante ha conmocionado a Irlanda del Norte esta semana, con Ballymena como epicentro de los disturbios. Lo que comenzó como protestas por la detención de dos adolescentes acusados de agresión sexual derivó en ataques racistas coordinados contra propiedades y familias migrantes, dejando un saldo de 41 policías heridos y múltiples edificios incendiados.

De la protesta a la violencia racial: cómo escalaron los eventos

El detonante ocurrió cuando dos jóvenes de 14 años, cuyos cargos les fueron leídos mediante un intérprete rumano, fueron acusados de un presunto delito sexual. Aunque los adolescentes niegan las acusaciones, esto desató una serie de manifestaciones que rápidamente se tornaron violentas:

1. Lunes: Primeros disturbios con daños a propiedades.
2. Martes: Cientos de encapuchados atacaron policías e incendiaron viviendas y vehículos.
3. Miércoles: Ataque con cócteles molotov y pirotecnia contra fuerzas del orden.

La policía calificó estos actos como “matonismo racista”, destacando el lanzamiento de objetos peligrosos como hachas contra los oficiales.

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Familias migrantes en peligro: ataque a centro de refugio

Mientras Ballymena vivía una noche relativamente más calmada, la violencia se trasladó a Larne, donde una turba atacó un centro de ocio que albergaba temporalmente a familias desplazadas por los disturbios.

Testigos relataron escenas de terror cuando mujeres y niños que participaban en clases de natación tuvieron que ser evacuados de emergencia.

“Actuaban como animales rabiosos”, describió una testigo que prefirió mantener su identidad en reserva. Las autoridades confirmaron que las familias ya habían sido reubicadas cuando ocurrió el ataque, pero rumores sobre un alojamiento permanente en el centro avivaron la ira de los manifestantes.

Líderes políticos condenan los ataques

La ministra de Justicia Naomi Long calificó los hechos como “injustificables”, mientras el ministro de Economía John O’Dowd denunció a los agresores como “matones racistas”.

Por su parte, Gordon Lyons, ministro de Comunidades, enfrentó críticas por haber compartido información sobre el refugio temporal en redes sociales, aunque luego condenó los ataques.

Balance policial y consecuencias legales

Las investigaciones avanzan con:

• 3 adolescentes acusados por los disturbios del martes
• 6 detenidos más en relación con la violencia
• Todos los casos se investigan como delitos de odio racial

Ballymena, ciudad de 30 mil habitantes con una significativa población inmigrante, vive ahora bajo la sombra de esta ola de intolerancia.

Las autoridades insisten en que no hay planes de alojamiento permanente de migrantes en el centro de Larne, buscando calmar los ánimos.

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