ICE irrumpe en planta de carne y arresta a casi 100 trabajadores “sospechosos” de ser migrantes ilegales; buscaban a personas con identidades falsas para conseguir empleo

ESTADOS UNIDOS.- — Este martes, agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) realizaron una redada a gran escala en la planta procesadora Glenn Valley Foods, en el sur de Omaha, Nebraska.

Testigos y autoridades locales reportaron la detención de entre 75 y 80 trabajadores sospechosos de estar en Estados Unidos de manera ilegal, en lo que se considera la operación migratoria más grande en el estado desde que el presidente Donald Trump retomó la presidencia.

Un testigo comentó que algunos trabajadores fueron colocados en tres camionetas de 15 pasajeros y en un autobús con ventanas tapadas, escoltados por la policía federal.

Familiares y miembros de la comunidad llegaron rápidamente al sitio, tratando de entregar documentos a sus seres queridos detenidos, aunque en algunos casos, los oficiales no permitieron la entrega.

Al menos dos personas intentaron bloquear el movimiento de los vehículos.

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Roger Garcia, presidente de la Junta del Condado de Douglas, declaró:

“Estas personas estaban trabajando, tratando de proveer para sus familias, contribuyendo a nuestra economía local. Lo que está sucediendo no ayuda a nadie, solo genera miedo y división.”

Según los informes, ICE llegó con una lista de al menos 97 empleados a quienes buscaban revisar su estatus legal.

Esta redada forma parte de una investigación federal sobre el uso de identidades falsas para obtener empleo, y la planta está bajo investigación por presunto empleo masivo de personas sin autorización para trabajar.

Hasta ahora, la agencia federal no ha confirmado si habrá cargos penales contra la empresa, pues la investigación sigue abierta.

Impacto en la comunidad

El alcalde de Omaha, John Ewing, declaró que la ciudad no tiene autoridad para hacer cumplir leyes migratorias y que esa responsabilidad corresponde al gobierno federal. Añadió que la policía local solo brindó apoyo para el control de tránsito alrededor de la zona, pero no participó en las detenciones.

La redada provocó que varios comercios de la zona, muchos con empleados inmigrantes, decidieran cerrar por temor a nuevas operaciones.

Yesenia Peck, presidenta de la Cámara de Comercio Hispana de Nebraska, comentó que las redadas “no deberían ser realizadas de esta forma, cruelmente”.

“Todos están asustados. Los negocios están cerrando. Esto no es vida...”, Peck agrega que un comerciante de la zona le preguntó, “¿Cómo se supone que vamos a pagar las cuentas? ¿a pagar la renta?”

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Movilización y protestas en Omaha y Nebraska

Desde el mismo día, diversas movilizaciones pacíficas han tenido lugar.

En Omaha, cientos de personas marcharon en apoyo a los trabajadores afectados, con consignas como “Manos indocumentadas nos alimentan” y “Mantengan unidas a las familias”.

En Lincoln, unas 20 personas protestaron frente al Capitolio estatal.

Organizadores comunitarios como Anna Hernández y Saul López de LULAC manifestaron su preocupación por los niños que podrían quedar separados de sus padres y trabajan para brindar apoyo legal y social.

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