Ciudad de Glendale, California corta lazos con ICE tras 15 años de colaboración; “Profunamente perturbador que políticos estén del lado de criminales”, reacciona DHS
Autoridades locales dijeron que el contrato iba en contra de los valores de seguridad y confianza de la comunidad.
CALIFORNIA.- — En medio de un ambiente de creciente tensión por las políticas migratorias en Estados Unidos, la ciudad de Glendale puso fin a su contrato con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), el cual permitía la detención de inmigrantes en su cárcel local desde 2007.
La decisión fue anunciada por funcionarios locales el domingo, en un contexto marcado por tres días de protestas en el área de Los Ángeles, incluyendo enfrentamientos en el Centro de Detención Metropolitano, a solo 14 kilómetros de Glendale, donde manifestantes prendieron fuego a vehículos y se enfrentaron con fuerzas del orden, incluyendo elementos de la Guardia Nacional.
After careful consideration, the City of Glendale has decided to end its agreement with U.S. Homeland Security/ICE to house federal immigration detainees.
— City of Glendale, CA (@MyGlendale) June 9, 2025
This local decision reflects our core values: public safety, transparency, and community trust. pic.twitter.com/ELf4GSyWU2
“Divisivo para la comunidad”
En un comunicado oficial, las autoridades de Glendale explicaron que la cancelación del acuerdo no fue motivada políticamente, sino que responde a los valores de la ciudad: seguridad pública, responsabilidad local y confianza ciudadana.
“La ciudad reconoce que la percepción pública del contrato con ICE –por limitado y manejado que fuera– se ha vuelto divisiva”, señalaron.
Glendale aseguró que, a pesar del acuerdo, su departamento de policía nunca ha participado ni participará en labores de aplicación de leyes migratorias, en línea con la legislación de California que prohíbe el uso de recursos locales para ese fin.
“La policía de Glendale no ha realizado tareas de control migratorio ni lo hará en el futuro”, reiteró la ciudad.
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¿Qué implicaba el acuerdo con ICE?
Según datos citados por NBC News, 82 personas detenidas por ICE fueron alojadas en la cárcel municipal desde enero. Un portavoz de la ciudad aseguró que ninguna fue fichada ni se le tomaron huellas, y que su estancia no superó las 12 horas. Durante ese tiempo, recibían cama, alimentos, agua y atención médica.
La cárcel no albergaba a menores y únicamente ofrecía apoyo temporal. No obstante, grupos de derechos civiles denunciaron el acuerdo como una forma indirecta de colaborar con una agenda migratoria represiva.
“Este contrato con ICE está ayudando al gobierno de Trump a llevar a cabo una política de deportaciones masivas racista que ha violado derechos constitucionales y humanos de muchas personas”, denunció Andres Kwon, de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), en entrevista con NBC.
Tensión con el gobierno federal
El anuncio de Glendale se dio mientras las protestas contra ICE se intensificaban, tanto en el sur como en el norte de California. En San Francisco, 60 personas fueron arrestadas por destrozos y actos vandálicos, informó el alcalde Daniel Lurie.
El gobernador de California, Gavin Newsom, expresó su rechazo al despliegue de la Guardia Nacional ordenado por el presidente Donald Trump, quien justificó la medida como necesaria para “liberar Los Ángeles”.
“No teníamos un problema hasta que Trump intervino”, escribió Newsom en redes sociales. “Esto es una grave violación a la soberanía estatal”.
Recientemente se reportó que 700 elementos de los marines estadounidenses se están movilizando para la protección de instalaciones y personal federal en Los Ángeles.
“Perturbador que políticos estén del lado de criminales”
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) criticó duramente la decisión de Glendale. En un comunicado, condenaron que “políticos santuario” pusieran fin al acuerdo en un momento de disturbios violentos.
“Es profundamente perturbador que políticos santuario en Glendale cancelen un acuerdo con ICE justo cuando alborotadores están saqueando Los Ángeles y atacando a agentes federales”, dijo la agencia en un comunicado.
“Los políticos de Glendale están del lado de criminales ilegales —incluidos pandilleros, violadores y asesinos— en lugar de proteger a los ciudadanos estadounidenses”, añadió.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, fue tajante en su respuesta a los disturbios y las autoridades locales:
“No nos detendrán ni nos ralentizarán. ICE continuará haciendo cumplir la ley”.
It is deeply disturbing that sanctuary politicians in Glendale, California, would terminate an agreement to hold ICE detainees and violent criminals — which the city has had with DHS for more than 15 years — just as violent rioters are looting and defacing Los Angeles and… https://t.co/lw7z4hCvuL
— Homeland Security (@DHSgov) June 9, 2025
Una ciudad dividida
Glendale, la tercera ciudad más grande del condado de Los Ángeles con una población de alrededor de 210,000 habitantes, se describe a sí misma como una comunidad progresista.
En su declaración, recordó que “es consistentemente reconocida como una de las ciudades más seguras del país”.
“Eso no es coincidencia”, afirmó el comunicado.“No podemos permitir que esa confianza se vea socavada”.
A pesar del fin del contrato, las autoridades reconocieron que esta medida podría dificultar el acceso de familias a sus seres queridos detenidos y complicar el acceso a defensa legal en otras jurisdicciones.
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