Elon Musk amenaza a la NASA con desmantelar cápsula clave para enlazar con la Estación Espacial, ¿Qué es Dragón de Space X?
El impacto de esta decisión es tal que EEUU podría tener como única alternativa a Rusia.
WASHINGTON, D.C.- — Un nuevo conflicto entre el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y Elon Musk escaló a niveles inesperados este jueves, cuando el empresario amenazó públicamente con desmantelar una de las piezas fundamentales para las operaciones espaciales estadounidenses: la cápsula Dragon de SpaceX.
El desencuentro se produjo tras comentarios de Trump en redes sociales, donde insinuó la posibilidad de cancelar los contratos federales otorgados a SpaceX y al servicio de internet satelital Starlink.
Musk, a través de su cuenta en X (antes Twitter), respondió que SpaceX “comenzará a desmantelar su nave espacial Dragon de inmediato”.
Aunque no se sabe con certeza qué tan seria es la amenaza, el impacto potencial sería significativo. La cápsula Dragon, desarrollada con apoyo financiero del gobierno estadounidense, juega un rol esencial en el mantenimiento de la Estación Espacial Internacional (EEI), tanto en misiones tripuladas como en el transporte de suministros.
En este momento, SpaceX es la única compañía en Estados Unidos con capacidad operativa para llevar astronautas hacia y desde la EEI mediante la cápsula Dragon, que tiene espacio para cuatro personas.
Además, la empresa es pieza clave en los planes futuros de la NASA, incluyendo misiones científicas y el proyecto de regresar humanos a la Luna en esta década.
Otras alternativas, como la cápsula Starliner de Boeing, han enfrentado múltiples obstáculos. La única misión tripulada de la Starliner terminó de manera accidentada, cuando en marzo de este año los dos astronautas enviados en junio de 2023 tuvieron que regresar en una cápsula de SpaceX tras meses varados.
Actualmente, la NASA evalúa si la Starliner podría ser usada en el futuro para misiones de carga en lugar de transportar personas.
SpaceX también realiza vuelos privados con la cápsula Dragon, como los organizados en colaboración con la empresa Axiom Space. La próxima misión está programada para la próxima semana.
Además de los vuelos tripulados, SpaceX utiliza versiones de carga de la cápsula Dragon para enviar alimentos, equipo y suministros al laboratorio orbital.
Única alternativa a la cápsula de Musk es rusa
Por ahora, la única alternativa a Dragon en el transporte de astronautas es la cápsula rusa Soyuz, con capacidad para tres personas.
En la práctica, cada misión Soyuz lleva a bordo a dos cosmonautas y un astronauta estadounidense, mientras que cada vuelo de SpaceX incluye un cosmonauta ruso, como parte de un acuerdo de intercambio entre las agencias espaciales.
Este sistema garantiza que siempre haya representantes de ambos países en caso de una evacuación de emergencia.
Desde su primer vuelo tripulado para la NASA en 2020 —el primer viaje orbital con astronautas realizado por una empresa privada—, SpaceX ha permitido reducir la dependencia estadounidense de los costosos asientos en las naves rusas, que durante años llegaron a costar decenas de millones de dólares cada uno.
Te puede interesar: Tamaulipas alista demanda contra Elon Musk y Starship por restos en playa Bagdad, esto se sabe
Además del transporte humano y de carga, la NASA también ha confiado en SpaceX para lanzar instrumentos científicos y misiones especiales. En 2023, la agencia otorgó a la empresa un contrato para encargarse de la desorbitación controlada de la Estación Espacial Internacional cuando llegue el fin de su vida útil.
En otra línea de desarrollo, la NASA eligió el megacohete Starship de SpaceX para llevar astronautas desde la órbita lunar a la superficie de la Luna en al menos dos misiones futuras.
Sin embargo, el sistema aún enfrenta desafíos: su más reciente vuelo de prueba, el noveno, terminó en desastre la semana pasada cuando la nave perdió el control y se desintegró tras el lanzamiento en Texas.
Te puede interesar: ¿Por qué Elon Musk y Donald Trump rompieron relaciones? Esto ha dicho cada uno
El enfrentamiento entre Trump y Musk no solo representa una disputa política y empresarial, sino que pone en evidencia la profunda dependencia de Estados Unidos de la infraestructura tecnológica desarrollada por SpaceX para sus planes en el espacio.