¡Dinamarca ya es “como México”! Adoptan estrategia de AMLO y le quitan las pensiones vitalicias de sus políticos

COPENAGUE, Dinamarca.- — Dinamarca desde ahora se parece a México en cuanto a la eliminación de las pensiones vitalicias para sus ex presidentes y demás políticos, tal como lo hizo Andrés Manuel López Obrador en su mandato.

En mayo, el gobierno danés liderado por la socialdemócrata Mette Frederiksen aprobó una controvertida medida que eleva la edad de jubilación a los 70 años para todos los ciudadanos nacidos a partir del 1 de enero de 1970.

Este cambio responde a los desafíos que plantea la evolución demográfica del país y busca sostener el sistema de bienestar.

Pero, mientras esta decisión genera preocupación en parte de la población, el Parlamento ha intentado mitigar el impacto simbólico del ajuste recortando también los beneficios de sus propios miembros.

Políticos ahora tendrán pensiones como el resto de ciudadanos

Hasta hace poco, bastaba con ocupar un escaño en el Folketing durante un solo año para asegurar una pensión vitalicia de aproximadamente 35,000 coronas mensuales, equivalentes a unos 4,700 euros o cerca de 103,118 pesos mexicanos. Además, los políticos podían retirarse a una edad bastante menor que la del resto de los ciudadanos, con muchos accediendo a su jubilación tras los 60 años.

Este panorama cambiará significativamente: en adelante, tanto diputados como ministros dejarán de contar con esas pensiones especiales y se incorporarán al sistema de pensiones común. Como cualquier otro trabajador, deberán aportar el 18.07 % de su salario mensual al fondo estatal de pensiones.

La equiparación del régimen de pensiones de los políticos con el de la «almindelig arbejdsmarkedspension» (la pensión general del mercado laboral) ha sido una fuente de conflicto político durante casi diez años.

Solo ahora, mediante un amplio pacto entre ocho grupos parlamentarios, se ha logrado el consenso necesario.

¿Por qué “cambiaron” las reglas para pensiones?

Las nuevas reglas se basan en gran medida en las recomendaciones emitidas por una comisión de expertos en 2016.

Ese informe ya advertía que el sistema de pensiones parlamentarias, además de ser financieramente insostenible, debía ser reformado urgentemente ante el aumento de la edad de jubilación general.

No obstante, el acuerdo ha sido posible solo porque las nuevas disposiciones se aplicarán exclusivamente a quienes obtengan un mandato parlamentario por primera vez tras las próximas elecciones.

Te puede interesar: Así reaccionó Sheinbaum a la queja de Salinas de Gortari porque “alguien” quitó la pensión de expresidentes

Los parlamentarios y miembros del Gobierno actuales, si son reelegidos, conservarán los derechos que ya tienen.

Desde todos los partidos que participaron en el pacto se han emitido declaraciones de apoyo a la reforma, aunque los beneficios adquiridos seguirán vigentes para muchos de quienes la impulsaron.

Nuestro acuerdo hace que todo el sistema sea mucho más comprensible para los ciudadanos y, por lo tanto, también garantiza una mayor aceptación”, afirmó Leif Lahn, presidente del grupo parlamentario socialdemócrata.

Criticaban sistema anterior de pensiones en dinamarca

Por su parte, Pelle Dragsted, del Partido Unificado Danés, no ocultó sus críticas al sistema anterior, calificándolo de “privilegios completamente inapropiados”.

Sin embargo, cuestionó que junto con la reforma se haya decidido también incrementar el salario de los futuros parlamentarios.

Según lo aprobado, los nuevos legisladores recibirán alrededor de 1.1 millones de coronas al año, equivalentes a 145,000 euros o aproximadamente 3,181,300 pesos mexicanos, frente a los actuales 127,000 euros (alrededor de 2,787,380 pesos mexicanos), monto que incluye un recargo exento de impuestos que será eliminado.

También se contempla un aumento significativo en la remuneración del cargo de primer ministro.

Mette Frederiksen percibe hoy cerca de 1.9 millones de coronas (257,000 euros o aproximadamente 5,636,580 pesos mexicanos) anuales, pero sus sucesores podrían llegar a recibir hasta 2.5 millones de coronas (332,500 euros o cerca de 7,299,050 pesos mexicanos).

Dragsted no ocultó su descontento con esta parte del acuerdo, describiéndola como una reforma “grotesca”.

Los defensores de la medida argumentan que, a largo plazo, la reforma permitirá reducir costos. Se estima un ahorro de hasta el 20 %, es decir, unos 30 millones de coronas anuales, lo que equivale a más de cuatro millones de euros o alrededor de 87,760,000 pesos mexicanos.

Sin embargo, este beneficio fiscal no se materializará en el corto plazo: solo cuando haya fallecido el último de los actuales parlamentarios se completará la transición del sistema de pensiones parlamentario al nuevo esquema.