Nayib Bukele defiende su gestión y desafía críticas: “Me tiene sin cuidado que me llamen dictador”
Un discurso polémico en cadena nacional: Bukele asegura que prefiere que le llamen dictador a que asesinen a su gente en las calles.
El Salvador.- El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, cerró su más reciente discurso a la nación con un contundente mensaje, donde dejó claro que no le preocupa ser etiquetado como “dictador” por medios internacionales. Según El País, durante 80 minutos, el mandatario atacó a sus críticos dentro y fuera del país, en un discurso que sustituyó el informe de gestión anual que exige la constitución.
“A los medios internacionales, ¿saben qué? Me tiene sin cuidado que me llamen dictador. Prefiero eso a que maten salvadoreños en la calle”, declaró Bukele, rodeado de un fuerte despliegue militar y policial en el Teatro Nacional de San Salvador.
Este discurso marca el inicio de su segundo mandato, que rompe con la tradición constitucional al extenderse más allá de los cinco años permitidos, algo que no ocurría desde la dictadura de Maximiliano Hernández Martínez (1931-1944).
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Seguridad vs. democracia: La narrativa de Bukele
El presidente centró su intervención en sus logros en seguridad, asegurando que las pandillas MS-13 y Barrio 18 fueron responsables de más de 200 mil asesinatos en 25 años, aunque sin proporcionar fuentes verificables.
Bukele afirmó que la transformación de El Salvador ha sido lenta para el país pero que ha sido una de las más rápidas en la historia moderna. Además, reconoció la lucha del país por construir un futuro bajo términos propios, algo que otros países dan por sentado.
Sin embargo, su gestión ha sido cuestionada por organizaciones de derechos humanos, que denuncian detenciones arbitrarias, persecución a periodistas, activistas y opositores, y un creciente autoritarismo.
Represión y control mediático
En mayo, al menos 15 personas fueron arrestadas, incluyendo empresarios, líderes campesinos y defensores de derechos humanos. Además, más de una docena de periodistas han huido del país por temor a represalias.
Pese a esto, Bukele mantiene una aprobación superior al 80%, según la última encuesta de CID Gallup. El mandatario desestimó las críticas, tachándolas de “agenda globalista” y acusando a los medios de ser “activistas políticos”.
Dicen que encarcelamos defensores de derechos humanos, disidentes, opositores al régimen… ¿cómo podemos combatir la corrupción si toda la oposición tiene inmunidad?”, cuestionó.
Ley de Agentes Extranjeros: Más control sobre las ONG
Bukele defendió la Ley de Agentes Extranjeros, aprobada el 20 de mayo, que permite al gobierno decidir qué organizaciones pueden operar en el país y gravar con un 30% de impuestos a aquellas que considere con “actividades políticas”.
Aunque aseguró que las ONG humanitarias estarán exentas, la norma le otorga el poder de definir qué se considera “político”, lo que genera preocupación por su uso arbitrario.
¿Hacia un régimen autoritario?
Bukele ha pasado de ser visto como un líder renovador a consolidar un perfil autocrático, con medidas que limitan la libertad de prensa, la oposición y la sociedad civil.
Mientras su popularidad sigue alta, las críticas internacionales crecen, advirtiendo sobre un “efecto dominó” en la región. ¿Está El Salvador camino a una dictadura moderna? El tiempo lo dirá, pero por ahora, Bukele ha dejado claro que no le preocupa ser llamado dictador.
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