OMS y ONU exigen alto al fuego ante creciente número de víctimas civiles en Gaza

Gaza.– El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que Israel tomará el control total de la Franja de Gaza y evitará una hambruna masiva en el territorio palestino “por razones diplomáticas”, en medio de una intensificación de los ataques contra Hamas que en las últimas 24 horas dejaron al menos 136 muertos.

Netanyahu justificó la entrada limitada de ayuda humanitaria al enclave, bloqueado desde hace casi tres meses, como una medida para preservar el respaldo internacional a la ofensiva militar.

Según dijo en un mensaje en video, varios aliados, incluidos senadores estadounidenses cercanos a Israel, le advirtieron que las imágenes de hambre extrema están debilitando el apoyo al conflicto.

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“No debemos dejar que la población caiga en la hambruna, ni por razones prácticas ni diplomáticas”, afirmó el mandatario.

Falta de ayuda humanitaria

Por primera vez en semanas, cinco camiones con ayuda de la ONU lograron ingresar al territorio, de un total de nueve autorizados. No obstante, Naciones Unidas calificó este suministro como “una gota en el océano”, debido a la grave crisis humanitaria que afecta a los 2.4 millones de habitantes de Gaza.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó desde Ginebra que 2 millones de personas enfrentan hambruna y urgió a Israel a permitir la evacuación médica de al menos 10 mil gazatíes.

Las autoridades gazatíes reportaron que, desde el inicio de la guerra el 7 de octubre de 2023, han muerto 53 mil 486 personas y el 90% de la población ha sido desplazada múltiples veces.

En medio de la nueva ofensiva, Israel ordenó la evacuación de Jan Yunis, la principal ciudad del sur del enclave, lo que anticipa más ataques en esa zona.

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Además, se reportó el asesinato del niño palestino Mohammed al Bardawil, de 12 años, quien fue disparado por fuerzas navales israelíes mientras pescaba con su padre frente a la costa de Rafah. El menor había sido testigo semanas antes del asesinato de 15 paramédicos por tropas israelíes, según denunció su familia al portal Middle East Eye.