Arrestan federales de inmigración a más de 100 personas en Tennessee ante plan de deportaciones de Trump
En Tennessee se realizó un operativo conjunto entre ICE y la Patrulla de Carreteras, con 588 controles de tráfico.
Más de 100 personas fueron detenidas por funcionarios federales de inmigración en Tennessee como parte de una estrategia que forma parte de los planes anunciados durante la administración Trump.
Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) colaboraron con la Patrulla de Carreteras de Tennessee para llevar a cabo una redada que resultó en la detención de presuntos migrantes.
Durante la operación se realizaron alrededor de 588 controles de tráfico, lo que permitió a las autoridades poner bajo custodia a 103 individuos presuntamente involucrados en violaciones de las leyes de inmigración. Además, se informaron incautaciones de drogas ilegales y armas de fuego, elementos que, según las fuerzas de seguridad, contribuyeron a que el operativo mejorara la seguridad en el estado.
La redada que inició el 3 de mayo se enmarca en las políticas migratorias de Donald Trump. Por un lado, su administración ha promovido de manera reiterada su endurecimiento, haciendo hincapié en las deportaciones masivas como medio para hacer cumplir la ley y, según sus defensores, salvaguardar la seguridad ciudadana.
Por otro lado, las medidas han generado preocupación en la comunidad inmigrante y entre organizaciones defensoras de los derechos humanos.
La directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados de Tennessee, Lisa Sherman Luna, expresó asombro ante la magnitud de la operación, afirmando que “ninguno de nosotros había visto jamás algo así”.
Esta situación exacerba el clima de miedo e incertidumbre entre los inmigrantes, quienes se ven expuestos a operativos que, además de buscar infractores, pueden afectar a personas que simplemente se encuentran en situación irregular sin haber cometido delitos graves.
En el estado de Tennessee, se han dado pasos para que la aplicación de las leyes de inmigración se integren incluso a nivel estatal. El gobernador Bill Lee firmó recientemente una ley que crea una división específica de control migratorio dentro del Departamento de Seguridad Nacional del estado.
Esta medida ha sido interpretada por algunos como un apoyo explícito —y una extensión— de la política de deportaciones masivas impulsada por Trump. Sin embargo, funcionarios de la ciudad de Nashville, bastión tradicionalmente demócrata, han rechazado enérgicamente su colaboración con estas operaciones, manifestando que la actuación fue sorpresiva y que no se ajusta a las prácticas acostumbradas de la administración local.
El director legal de Nashville, Wally Dietz, criticó la operativa estatal-federal, señalando que tal intervención perturba el orden y la confianza que la comunidad local deposita en sus instituciones de seguridad.
Se ha señalado que, en operativos anteriores—como en Florida, donde se reportaron más de 1,100 arrestos relacionados con inmigración—la estrategia se ha vuelto recurrente, generando un ambiente de represión y desconcierto entre los inmigrantes que temen represalias y la pérdida de la confianza en la cooperación con las autoridades locales.