Ganador del Powerball es arrestado dos días después de cobrar su premio de 167 millones de dólares

Lo que debía ser el inicio de una nueva vida llena de lujos y oportunidades terminó abruptamente tras una pelea nocturna.

James Farthing, un hombre de Georgetown, Kentucky, que recientemente ganó 167 millones de dólares en el sorteo del Powerball, fue arrestado en Florida apenas 48 horas después de haber reclamado su premio.

Según reportaron medios estadounidenses, Farthing fue detenido en el condado de Pinellas acusado de agresión a un oficial de policía, resistencia al arresto, agresión simple y violación de libertad condicional.

Farthing, quien compró un boleto de 2 dólares y se convirtió en el ganador del mayor premio de lotería en la historia de Kentucky, había posado el lunes anterior para las fotos oficiales, sonriente y sosteniendo el tradicional cheque gigante que certificaba su millonaria victoria. Sin embargo, el giro dramático llegó rápidamente.

El incidente: una pelea en un hotel de Florida

Según el informe policial, Farthing se encontraba hospedado en un hotel de Florida cuando se vio envuelto en una pelea, aunque no está claro qué originó el conflicto. Un oficial que intentó intervenir fue golpeado por el propio Farthing, según testigos.

El oficial reportó que, al intentar separarlo, Farthing lo pateó en el rostro y opuso resistencia al arresto, complicando aún más su situación legal.

Un historial judicial complicado

Más allá del arresto reciente, Farthing ya enfrentaba problemas con la justicia. Estaba bajo libertad condicional hasta agosto de 2025 por una serie de delitos cometidos en Kentucky, entre ellos manipulación de pruebas, crimen organizado, delitos relacionados con drogas, recepción de bienes robados y robo.

Este historial previo agrava su situación legal, ya que las nuevas acusaciones podrían revocar su libertad condicional y llevarlo de regreso a prisión.

La ironía del destino

La historia de Farthing ha capturado la atención mediática no solo por el contraste entre su súbita riqueza y su arresto, sino porque pone en evidencia cómo, para algunas personas, el dinero no resuelve los problemas personales ni legales.

Por ahora, el futuro del flamante millonario es incierto: tendrá que enfrentar a la ju|sticia antes de poder disfrutar de su fortuna.