Tensa discusión entre Trump y periodista por tatuaje de MS-13 en foto cuestionada

WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, protagonizó una tensa discusión con el periodista Terry Moran, de la cadena ABC, durante una entrevista televisiva que se salió de control tras abordar el caso de Kilmar Ábrego García, un migrante deportado por error a El Salvador.

El enfrentamiento comenzó cuando Moran cuestionó a Trump sobre la autenticidad de una imagen difundida por la Casa Blanca, la cual supuestamente mostraba en los nudillos del salvadoreño las letras “MS-13”, en alusión a la peligrosa pandilla. La imagen, sin embargo, ha sido señalada por expertos y medios como potencialmente manipulada digitalmente.

En sus nudillos tenía tatuado MS-13”, afirmó Trump.

Moran respondió que Kilmar Ábrego “tenía unos tatuajes que podían ser interpretados de esa forma”, aunque sin confirmar que las letras estuvieran realmente inscritas en la piel del migrante.

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El periodista subrayó que la imagen parecía haber sido alterada con Photoshop, señalando que las letras “MS-13” lucen superpuestas y no como parte de un tatuaje real. Trump rechazó esa afirmación: “Dice MS-13”, insistió. Y cuando el reportero intentó cambiar de tema, el mandatario lo interrumpió molesto.

No arruines la oportunidad única que se te dio con esta entrevista. Te escogí porque nunca había oído hablar de ti. Pero no estás siendo muy amable”, reclamó Trump visiblemente irritado.

Al intentar retomar el rumbo de la conversación con preguntas sobre Ucrania, el presidente volvió al tema: “Tenía escrito claramente MS. No es una interpretación. Por eso la gente ya no cree en las noticias: porque son falsas”.

¿Por qué no simplemente dices: ‘Sí, es así’, y ya avanzamos a otra cosa?”, concluyó el mandatario, sin ceder a la posibilidad de que la imagen hubiese sido manipulada.

El caso de Kilmar Ábrego García ha generado controversia luego de que se confirmara que su deportación fue un error de las autoridades migratorias. A pesar de ello, la administración Trump ha insistido en vincularlo con grupos criminales, argumentando motivos de seguridad nacional.