¿Podrá Donald Trump deportar a 11 millones de inmigrantes en los próximos años? Esto responden expertos en el tema

Estados Unidos.- La propuesta del expresidente Donald Trump de deportar a 11 millones de inmigrantes indocumentados enfrenta desafíos logísticos, legales, financieros y sociales que la hacen poco viable.

A pesar de sus declaraciones de implementar el “programa de deportación más grande en la historia de Estados Unidos”, los expertos advierten que esta promesa es difícil de ejecutar.

Obstáculos principales

1. Burocracia y falta de recursos
   Según John Sandweg, exdirector interino de ICE, el plan requeriría la contratación masiva de agentes, lo que depende de la aprobación de fondos significativos por parte del Congreso.
   También sería necesaria la construcción de nuevos centros de detención, un proceso que podría tardar años.
2. Sistema judicial saturado
   Con más de 3,7 millones de casos pendientes y tan solo 735 jueces de inmigración , el sistema ya está sobrecargado.
   La Corte Suprema ha garantizado el derecho al debido proceso para los inmigrantes, lo que implica largos plazos legales antes de cada deportación.
3. Costos astronómicos
   Un estudio del Consejo Estadounidense de Inmigración estima que deportar un millón de personas al año costaría al menos 88 mil millones de dólares , considerando infraestructura, personal y logística.
   Además, países como Venezuela, Rusia y China se niegan a recibir deportados, lo que complica aún más la ejecución del plan.
4. Impacto social y económico
   La deportación de un miembro de la familia podría reducir los ingresos del hogar en un 62.7% , afectando gravemente a millones de familias de estatus mixto.
   Los niños ciudadanos estadounidenses con padres indocumentados enfrentarían traumas psicológicos y dificultades económicas .
   La economía podría contraerse significativamente, con un impacto mayor al de la Gran Recesión de 2007-2009.

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Desafíos adicionales

• La falta de infraestructura moderna en la frontera y la resistencia de los gobiernos locales complicarían la implementación.
• Depender de las autoridades locales para identificar y arrestar a indocumentados podría erosionar la confianza en la policía, especialmente en comunidades inmigrantes.