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Lula pide declarar estado de calamidad en Rio Grande do Sul, hay 85 muertos por lluvias

Lula desea que el Congreso declare una calamidad pública en el estado.

Un dron muestra el centro de la ciudad inundado después de que la gente fue evacuada en Porto Alegre, en el estado de Rio Grande do Sul, Brasil. 5 de mayo de 2024. REUTERS/Renan Mattos

BRASIL.-El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha instado al Congreso a reconocer un estado de calamidad pública debido a las devastadoras lluvias e inundaciones que han azotado al estado de Rio Grande do Sul, en el extremo sur de Brasil.

Estos eventos climáticos han cobrado la vida de al menos 85 personas y dejado a más de 130 desaparecidas, junto con cerca de 150,000 desplazados en las casi 500 ciudades afectadas, según las autoridades estatales de defensa civil.

Las severas inundaciones han ocasionado la destrucción de infraestructuras vitales, como carreteras y puentes, además de provocar deslizamientos de tierra, dejando un rastro de devastación a su paso.

El presidente Lula busca la declaración de calamidad pública, lo que permitiría un gasto adicional del gobierno sin verse limitado por las reglas fiscales establecidas el año anterior. Además, los gastos y exenciones de impuestos relacionados con la recuperación del estado no afectarían el resultado fiscal del Gobierno.

“Aún no tenemos una estimación de lo que será necesario”, declaró la ministra de Planificación, Simone Tebet, señalando la incertidumbre sobre la magnitud total de los daños hasta que las aguas retrocedan.

Seguirán las lluvias

Mientras tanto, los pronósticos meteorológicos advierten que, aunque las condiciones mejoraron temporalmente, se esperan más lluvias durante la semana, con un posible aumento nuevamente entre el 10 y el 15 de mayo, lo que podría prolongar las condiciones de emergencia en algunas áreas.

El gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, ha advertido que el número de víctimas mortales podría aumentar significativamente a medida que los equipos de rescate accedan a regiones aún inaccesibles.

Las consecuencias económicas también son considerables, con numerosas empresas afectadas, incluidas diez plantas de carne de cerdo o aves de corral paralizadas total o parcialmente. Además, la producción y distribución de combustibles se ha visto afectada, lo que llevó a la reducción temporal de mandatos de mezcla de biocombustibles por parte del regulador petrolero ANP.

Por último, el Aeropuerto Internacional Salgado Filho de Porto Alegre, uno de los más concurridos de Brasil, ha suspendido sus operaciones indefinidamente, agravando aún más la situación en la región.

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