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La renuncia de la presidenta de Harvard destaca una nueva arma conservadora: El plagio, dice AP

La controversia no provino de sus pares académicos, sino de detractores políticos, liderados por conservadores que intensificaron el escrutinio sobre su carrera, dice la agencia AP.

CALIFORNIA.-La reciente renuncia de la presidenta de Harvard, Claudine Gay, ha destacado la intersección entre acusaciones de plagio y ataques políticos, en un contexto donde la educación superior en Estados Unidos se ve envuelta en tensiones ideológicas.

La controversia no provino de sus pares académicos, sino de detractores políticos, liderados por conservadores que intensificaron el escrutinio sobre su carrera, dice la agencia AP.

Aunque revisiones internas de Harvard concluyeron que las fallas en las citas académicas de Gay no fueron intencionales ni negligentes, nuevas acusaciones continuaron surgiendo, exacerbando la situación.

El foco de los conservadores se centró en Gay después de críticas a su testimonio ante el Congreso sobre el antisemitismo en el campus. Sus detractores sugirieron que su ascenso se debió, en gran medida, a ser una mujer negra, avivando tensiones raciales en el proceso.

El activista conservador Christopher Rufo, quien lideró la campaña contra Gay, celebró su renuncia como una victoria en su esfuerzo contra las instituciones de educación superior elitistas, informa AP.

Rufo anunció un nuevo "fondo de caza de plagios", prometiendo "exponer la corrupción en la Ivy League y restaurar la verdad como el principio más alto en la vida académica".

La salida de Gay, la primera presidenta negra de Harvard, se produce seis meses después de asumir el cargo. Las renuncias de presidentes universitarios por escándalos de plagio no son inusuales, pero en este caso, la forma en que se revelaron las acusaciones, como parte de una campaña coordinada para desacreditar a Gay, ha generado preocupaciones entre académicos, indica la agencia no noticias.

“El episodio en Harvard refleja un esfuerzo más amplio de la derecha para transformar la educación superior, percibida a menudo como un bastión liberal. Además de atacar a Gay, críticos republicanos han buscado reducir fondos para universidades públicas, eliminar la tenencia y desmantelar iniciativas que hacen que las universidades sean más acogedoras para estudiantes de color, discapacitados y la comunidad LGBTQ+”, señala.

Algunos defensores de Gay señalan que las acusaciones de plagio surgieron de activistas conservadores, y aunque reconocen sus errores, advierten sobre el peligro de utilizar investigaciones de plagio como herramienta política. La preocupación sobre la posible "weaponización" de tales investigaciones resuena entre defensores de la libertad académica, quienes temen que la salida de Gay pueda tener repercusiones en la disposición de los presidentes universitarios para hablar en contra de interferencias inapropiadas.

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