El increíble caso de Tarrare: La historia de la persona más insaciable jamás registrada

En un sorprendente relato de la historia, se ha desvelado el asombroso caso de Tarrare, un hombre nacido en la década de 1770, cuya insaciable voracidad lo llevó a convertirse en la persona más glotona jamás registrada en la historia.

Tarrare, oriundo de la ciudad francesa de Lyon, tuvo un comienzo de vida difícil, siendo expulsado cruelmente por sus padres a la temprana edad de 17 años debido a su incontrolable apetito, según recoge un video publicado en el canal de YouTube Filmed.

Forzado a buscar formas de subsistencia, se unió a un grupo de prostitutas y ladrones en un periplo por todo el país.

Sin embargo, fue en la capital francesa, París, donde Tarrare alcanzó la fama como una especie de artista ambulante que realizaba grotescos espectáculos de comida en plena calle.

“Un fenómeno público”

Su capacidad para tragar desde piedras hasta animales vivos, devorar canastas enteras de frutas en minutos y comer cualquier cosa que llamara la atención, lo convirtió en un fenómeno público.

Incluso durante la guerra de las primeras coaliciones, Tarrare se unió al ejército francés, pero su insaciable apetito demostró ser un desafío.

A pesar de que multiplicaron sus raciones, su hambre seguía siendo inhumana, y para saciarla, se vio obligado a realizar trabajos adicionales y pedir comida prestada a sus compañeros soldados.

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El caso llegó a la atención de los médicos militares más prestigiosos de la época, el Dr. Gourville y el cirujano George Didier, conocido como Baron Percy.

Fascinados por su increíble habilidad para consumir enormes cantidades de alimentos, llevaron a cabo una serie de pruebas, pero ninguna sustancia, como píldoras de tabaco o vinagre de vino, pudo disminuir su apetito.

Incluso cuando fue utilizado como mensajero en el ejército debido a su habilidad para esconder mensajes en su estómago, Tarrare demostró ser una figura singular y misteriosa.

Acusaciones de comerse a un niño

La leyenda negra de Tarrare se vio ensombrecida por acusaciones sin pruebas de que había devorado a un niño de 14 meses en el hospital donde estaba siendo tratado.

Aunque no había evidencia que lo incriminara, fue finalmente expulsado del centro médico.

Después de años de aventuras y desafíos, Tarrare fue diagnosticado con tuberculosis avanzada y murió en un hospital en la ciudad de Versalles.

La autopsia realizada por el médico examinador reveló aspectos sorprendentes de su cuerpo: un estómago gigantesco y órganos como el hígado y la vesícula biliar inusualmente agrandados.

A lo largo de la historia, han existido casos de personas con apetitos insaciables, pero ninguno ha llegado a la magnitud mítica de Tarrare.

Su vida se convirtió en una leyenda, dejando a la humanidad intrigada y fascinada por su asombrosa y trágica historia.

Este peculiar y sorprendente relato de Tarrare, la persona más insaciable jamás registrada, perdurará como una de las curiosidades más notables de la historia humana.