Nestlé compensará a familiares de las personas que murieron por ingerir pizzas contaminadas por la bacteria E. coli

FRANCIA.- La sucursal de Nestlé en Francia ha acordado compensar a varias personas afectadas por la contaminación de la bacteria E. coli en las pizzas Buitoni. El acuerdo fue firmado el 31 de marzo y aunque no se ha divulgado la cantidad de dinero, las partes involucradas anunciaron la medida el lunes.

Con el fin de contribuir, en un plazo razonable, al apaciguamiento de las víctimas y de sus familias, Nestlé France ha decidido unirse a un proceso de compensación amistoso”, declaró la compañía.

En 2022, numerosos niños enfermaron gravemente después de consumir pizzas de la marca Fresh'UP de Buitoni, una empresa subsidiaria de Nestlé. Tristemente, dos de los niños fallecieron debido a la enfermedad.

Cada una de las personas afectadas recibirá una propuesta de indemnización de Nestlé France, que seguirá una evaluación médica y que tendrá en cuenta, de manera justa, la gravedad de los daños y cada situación”, prosiguió la compañía.

En una declaración aparte, el abogado Pierre Debuisson, quien representa a 63 víctimas, expresó que este procedimiento debe conducir en última instancia a una indemnización justa que cubra los daños sufridos por sus clientes.

El abogado Pierre Debuisson presentó una demanda contra Nestlé por "grave mala conducta" en el tribunal judicial de Nanterre, en las afueras de París, en nombre de sus 63 clientes, y solicitó una compensación de 250 millones de euros (272 millones de dólares). La audiencia estaba programada para el 9 de mayo, pero ahora se ha suspendido debido al acuerdo amistoso alcanzado.

En mayo de 2022, se inició una investigación judicial en París por homicidio involuntario en relación con dos víctimas y lesiones involuntarias en relación con otras 14, según una fuente judicial.

Por el momento, la compañía no ha sido acusada y Nestlé dijo a la agencia de noticias AFP que "asumirá plenamente sus responsabilidades".

En marzo de 2023, un año después del incidente, Nestlé anunció el cierre permanente de su planta en Caudry, ubicada en el norte de Francia, donde se fabricaban las pizzas Fresh'UP, y que había estado operando en la localidad de Caudry desde 1982.

Las pizzas se encontraban contaminadas con la bacteria E. coli

En enero de 2022, se descubrió que una de las gamas de pizzas congeladas de la empresa estaba contaminada con la bacteria E. coli, lo que desencadenó una crisis. La compañía cometió una serie de errores en la comunicación y negación de responsabilidades, incluso enviando un cupón de compra a una de las víctimas y acusándolas de no haber horneado bien los productos. Finalmente, a mediados de julio, el presidente de la compañía, Christophe Cornu, pidió disculpas públicas por la situación.

Sin embargo, ya era demasiado tarde, ya que se filtraron imágenes de la planta de Caudry que mostraban condiciones higiénicas deficientes y un informe sanitario que denunciaba la falta de limpieza en las zonas de fabricación, mala ventilación y presencia de roedores.

Los informes oficiales confirmaron que las contaminaciones estaban relacionadas con el consumo de las pizzas, y las víctimas se agruparon para presentar demandas contra la empresa.

Aunque la planta cerró temporalmente y se invirtieron 2,5 millones de euros para su saneamiento, la marca no ha logrado recuperarse. Desde su reapertura a finales del año pasado, las ventas se han desplomado, y la producción ha sido de solo 450 toneladas en lugar de las 3.500 presupuestadas. Antes de la crisis, la fábrica producía 170.000 pizzas semanales y tenía una cuota de mercado del 30% en pizzas congeladas.

La crisis de Buitoni en Francia se compara con otras grandes crisis, como la presencia de benzeno en las botellas de agua Perrier en los años 90, la carne de caballo en las lasañas de 2013 o la salmonela en los productos lácteos de Lactalis.

Sin embargo, en este caso, la gestión de la comunicación empeoró la situación. La crisis puede tener un impacto económico en una zona ya afectada por la desindustrialización y el alto desempleo.

Alrededor de 400 familias dependen directa o indirectamente de la planta de Buitoni. El ministro de Industria, Roland Lescure, visitó la fábrica el día 13 y aseguró que el Gobierno intentará evitar que la crisis alimentaria se convierta en un drama social.

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